Carma Chaparro se siente más libre que nunca, sin miedos. La presentadora del informativo matinal de Telecinco ha hablado como nunca sobre el episodio de acoso que vivió durante mucho tiempo y que marcó un antes y un después para ella. Si por algo se caracteriza la comunicadora es por ser todo un libro abierto a la hora de denunciar según que situaciones sociales que ocurren en el mundo o que le han pasado a ella misma. Si hace unos días la de Salamanca abordaba el tema del acoso escolar -más conocido como buylling- que ella misma sufrió en su etapa escolar, ahora la periodista ha hablado como nunca sobre el hombre que la persiguió durante tantos años. ¡Te lo contamos!
Fue en la revista Lecturas el pasado año cuando la presentadora de informativos Telecinco relataba que se había sentido acosada por un hombre durante mucho tiempo: "Es la única vez que me he sentido en peligro. Antes de que naciera mi hija menor, había un tipo que me acosaba continuamente en redes sociales, con amenzas de muerte constantes. Me decía que mi cadáver iba a llegar a trocitos al colegio de mis hijas, unas cosas brutales. De repente, me encontré con un bebé recién nacido sin querer salir de casa por si me estaba esperando en la calle. Fueron años de obsesión".
Un episodio que no dudó en contar con todo lujo de detalles y que, un año después de haberlo relatado públicamente, ha vuelto a recordar en el mismo medio en el que se pronunció por primera vez sobre ello: "Ya no tiene orden de alejamiento y es que encima son dos, dos hermanos gemelos. El otro está condenado por acoso a otras mujeres. Lo veo y no puedo hacer nada, es un sitio público y no le puede echar nadie de alli. Puede estar donde le de la gana y acercarse a mí".
Como ocurrió en 2023, Lecturas ha vuelto a recoger el testimonio de la comunicadora, que ha contado cómo se encuentra actualmente: "Solo puedo estar pendiente. Pero me niego a que eso ocupe mi tiempo como lo ocupó en su momento. Fue muy duro. Cuando nació mi hija pequeña yo no salía a pasear con ella, porque él me escribía diciendo que sabía la dirección de mi casa y me daba pavor. Me niego a estar pensando todo el rato en qué haré si aparece en la siguiente firma de libros".