Una fotografía de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en redes sociales levantaba en los últimos días rumores sobre un posible embarazo. El gesto del empresario sobre la tripa de su mujer hizo pensar a muchos de sus seguidores que ese posado podría tener una intrahistoria. Primero fue su hermana Xandra Falcó quién aseguró públicamente que no sabía nada y ahora ha sido la propia protagonista quién ha desmentido de manera tajante que esté esperando un bebé.
En un encuentro con los compañeros de Europa Press a la salida del restaurante de su marido, Tamara Falcó comentaba a los periodistas que estaban en la puerta que se encontraba "muy bien". Al ser preguntada directamente por los rumores de embarazo, la marquesa de Griñón respondía que le parecen "un poco indignantes" porque está "en plena operación bikini".
Con motivo de la nueva colección que ha presentado inspirada en su luna de miel, la marquesa de Griñón ha concedido una entrevista a Vanity Fair en la que hace balance de su primer año casada con Íñigo Onieva. Tamara ha comentado que el matrimonio está resultando "un viaje precioso" y que, aunque hay gente que le comenta que los dos primeros años son complicados, su primer año de casada "ha sido fantástico". "Lo mejor es que tengo el sacramento detrás bendiciendo la relación. Para mí eso es clave porque realmente noto que Jesús está ejerciendo su fuerza. Todas las discusiones o conflictos que puedas tener, teniendo fe", ha comentado.
En cuanto a esos rumores de embarazo, Falcó comentaba que es algo "cíclico" y que se encontró a un vecino que le dio la enhorabuena. "A mi madre le pasa todo el tiempo. El otro día me decía: '¡Espero ser la primera a la que se lo cuentas eh!'. Y yo le decía: 'Bueno, primero a Íñigo, ¿no?'. Y ella: 'No, no, primero a mí", decía sobre la conversación con su madre.
Tamara ha asegurado que tiene "cero presión" y muchísima fe en que si tiene que ser "será y sino, pues hay muchas formas de ser feliz". Ella siempre ha dicho que le encantan los niños y que quiere tener una familia, pero cree que no sería una persona "amargada" si no se diera esa situación. "Me estoy cuidando, estamos los dos sanos, estamos disfrutando mucho. Si viene bien, y sino, también", ha terminado diciendo, zanjando así (de nuevo) los rumores sobre una posible maternidad.