Iñigo Onieva es principalmente conocido por ser el marido de Tamara Falcó y para algunas personas siempre será el hermano de Alejandra Onieva, pero lo cierto es que él hace tiempo que intenta demostrar su valía como empresario, faceta que parece que va consolidando con el tiempo.
Uno de sus últimos proyectos es el restaurante Casa Salesas, el primero que abre, y donde cuenta con una socia de lujo, Esha Gupta. También cuenta con el apoyo de El Turronero, Iván Espinosa de los Monteros o Manuel Campos Guallar, quien también es la actual pareja de Gupta.
Mientras que en nuestro país resulta ser un rostro poco conocido, lo cierto es que fuera de nuestras fronteras las cosas son muy diferentes. Bailarina, actriz y activista, Esha cuenta con casi 20 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, una cifra nada desdeñable y que ayuda a hacerse una idea de la cantidad de personas que están pendientes de los movimientos de esta mujer.
Mientras que en España se dio a conocer precisamente en la boda de Iñigo y Tamara, a la que acudió deslumbrante vestida con un diseño de Vicky Martín Berrocal personalizado para la ocasión, en su país de origen es toda una estrella. No solo se presentó al certamen de Miss India en 2007, concurso que ganó y al que se presentó por la ventaja que le daba su estatura, al medir 1,72 metros estaba un poco por encima de la media de las demás, lo que hacía que llamara más la atención.
Estudió Derecho Medioambiental en Reino Unido, de donde tuvo que regresar para cuidar de su madre, porque había enfermado. En ese periodo de tiempo se dedicó a mejorar sus dotes como actriz, estudiando Interpretación, también hizo cursos de cine y danza en Bombay, consiguió su primer trabajo en su segunda prueba.
Tras triunfar en Bollywood, su siguiente paso era dar el salto a Hollywood, algo que todavía está en camino de conseguir, mientras reparte su vida entre Los Ángeles y Madrid, la ciudad que le ha robado un trozo de su corazón desde que en 2019 conociera a quien hoy es su pareja, el empresario Manuel Campos Guallar, socio de Nadal en sus negocios de hostelería.
“Fue amor a primera vista. En el momento en que me lo presentaron, supe que había encontrado al hombre de mis sueños. Es el alma más amable, siempre pensando y cuidando a los demás. Nunca lo oirás decir nada malo de nadie”, decía de su pareja en una entrevista para Vanity Fair. “Compartimos el mismo tipo de humor y amamos las cosas simples de la vida. Nos gusta el cine clásico, la literatura, el arte... y a los dos nos encanta el fútbol y la Fórmula 1”.
Una mujer que, a pesar de haberlo conseguido todo (o casi todo) en la vida, siempre se muestra solidaria y no pierde de vista sus raíces. “Devuelvo todo lo que puedo porque de eso debería tratarse la vida. Nunca doy nada por sentado porque he visto días en los que ni siquiera teníamos suficiente dinero para pagar el alquiler”.