Alba Díaz está viviendo un año lleno de cambios. La hija de Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz 'El Cordobés' ha experimentado una importante evolución a nivel personal en los últimos meses. La creadora de contenido ha reflexionado mucho sobre sí misma y eso le ha ayudado para conocerse mejor, aprender a valorarse y a dejar atrás muchos de algunos complejos que arrastraba desde hace años. Su forma de expresarse y su forma de mostrarse al mundo ha cambiado y eso se refleja incluso en su estilo. "Jamás pensé que me pudiera poner algo así", decía hace unos días al mostrar un arriesgado look.
A sus 24 años, Alba es una mujer renovada que en el último año ha aprendido a ver las cosas desde otra perspectiva y ha cambiado de estilo de vida. Lleva yendo a terapia desde que era una niña y espera poder seguir yendo toda la vida porque "hay cosas ahí dentro que tienes que ir sanando", pero ha sido en esta última etapa cuando ha entendido y asimilado muchas de las cosas que está viviendo. "He estado aceptando que lo que me está dando la vida en estos meses, e incluso último año, me lo merecía. Al final siempre he ido tirando más a la desilusión y llevo un año que me ilusiona todo mucho más. He estado aceptando y entendiendo que esto es lo que me merezco", ha comentado a sus seguidores.
En estos meses, se siente más segura que nunca de sí misma y ha entendido que todo eso que está logrando se debe únicamente a sus propios méritos personales y profesionales. "Al final hay que valorarse y hay que creer que lo bueno que te pasa es porque de verdad te lo mereces y porque eres una crack y una valiente, y una currante", ha comentado Alba, que sabe que quererse a uno mismo es la mejor forma de mostrar su mejor versión ante los demás. "Esto ha sido una lección para que entienda qué es lo que me merezco y que empiece a darle toda mi luz o todo lo que pueda ofrecerle a la gente a la que quiero".
Todos esos cambios y esa evolución personal se han reflejado también en su estilo de vida. Alba ha madurado y gracias a su meditada reflexión sobre quién es y cómo es su vida ha alcanzo un autoconocimiento en el que ha detectado sus fortalezas y sus debilidades. Alba ya no es la misma y ahora que sabe lo que busca y parece haber encontrado su camino ha dado un giro radical a su vida.
La familia se ha convertido en su prioridad y las alocadas noches de fiesta son ya cosa de otra época. Alba lleva una vida mucho más tranquila y más conectada con ella misma y con su entorno. "Teniendo en cuenta mis necesidades, no salgo de fiesta y no bebo hasta morir. Los planes que hago son más tranquilos. Tomar algo, merendar, desayunar, ir al cine... A mí me viene muy bien esta tranquilidad. Llevo sin salir de fiesta ocho meses"", comentaba hace unos meses a sus sus más de 400.000 seguidores.