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Los tres millones y medio de seguidores que acumula Sara Carbonero en Instagram conocen bien cómo suele expresarse la periodista manchega en sus publicaciones. Hace ya años que la presentadora utiliza la mencionada red social para dar a conocer la faceta más personal de su vida, alejándose generalmente de los compromisos profesionales para apostar por explorar su lado más íntimo, siempre desde un punto de vista poético y muy reflexivo. Así ha ocurrido en las últimas semanas, cuando ha meditado sobre su momento y los difíciles retos y pocas treguas que, en sus palabras, le ha dado la vida. Y así ha vuelto a suceder hace unas horas, al compartir una importante idea sobre la esperanza.
La toledana ha vivido semanas intensas recientemente, como ella misma ha contado en su ventana digital. Sus publicaciones han tenido, además, un importante eco en los medios de comunicación. Una imagen desde la habitación de un hospital hace semanas, sin aclarar si había acudido al centro por algún problema o acompañaba a alguien, generó una cierta preocupación. Tras ella, llegaron las confesiones escritas sobre los obstáculos que ha tenido que afrontar en los últimos tiempos, y la referida mención a la vida, que no le está "dando mucha tregua", según su testimonio, sino más bien poniéndole "piedras" en el camino.
Un texto que los seguidores de la de Corral de Almoguer recibían con una oleada de empatía y cariño hacia Sara, reflexionando sobre la sensibilidad y la maestría de Carbonero al poner emociones en palabras, y que muchos rostros conocidos aplaudieron también. Días después, la periodista anunciaría una importante novedad, en este caso de tipo profesional pero de gran impacto personal: su viaje a la selva del Darién panameña para narrar el horror que viven niños y familias migrantes. Todo ello, mientras revelaba una dolorosa pérdida de alguien de su entorno.
Durante días, la madre de Martín y Lucas, los dos hijos que tuvo junto a Iker Casillas, ha narrado la trascendental experiencias que ha vivido en América Central, asombrada con las historias personales que ha podido conocer y denunciando lo dramático de las situaciones que se viven allí. Ayer hacía un balance, agradecida por haber podido acumular estas importantes vivencias y poniendo en valor a los panameños y a la gente con la que ha trabajado mano a mano la ayuda y el apoyo durante estos días de trabajo incesante, hablando también de las dificultades que ha encontrado. "Mi salvadora y farmacéutica en alguna noche complicada, la templanza para todo", decía de Jenny, una de las mujeres que ha estado a su lado en la aventura.
De regreso a Madrid, Sara ha seguido reflexionando. Y en su última publicación ha querido compartir un importante mensaje relacionado con la esperanza. No es una idea propia, sino extraída de 'Rayuela', la popular y aclamada segunda novela del argentino Julio Cortázar. "Probablemente de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la misma vida defendiéndose", ha rescatado la presentadora.
Sara ha añadido varios hashtags junto al extracto del libro. "Buenos días", "esperanza", "siempre", "home", "vuelta a casa" "y qué bien" son las etiquetas que ha añadido en la publicación. Y la publicación ha sido recibida muy positivamente por su parroquia, que ha coincidido en la reflexión. "Así es, hay veces que la esperanza es lo que nos mantiene en pie" o "Aquellos que hemos vivido de cerca la incertidumbre conocemos y anhelamos esa palabra", son algunas de las respuestas que se pueden leer.