Tras los últimos coletazos estivales, este fin de semana quedaba oficialmente inaugurado el otoño. No quedan días de verano, que cantaba Amaral. Atrás quedan ya las semanas y meses veraniegos, sinónimos en cuanto al panorama vip se refiere, de días de descanso, desconexión y planes de ocio en destinos paradisíacos, así como de la tradicional temporada nupcial, de la que todavía resta alguna cita importante. En redes se siguen estos días los recopilatorios y reflexiones sobre la estación que termina, entre ellas, la de Sara Carbonero, que, en su habitual estilo poético, ha querido sincerarse con sus seguidores respecto a lo vivido en las últimas semanas, valorando los "claros y grises" experimentados recientemente, cada vez más convencida de no querer mirar atrás, haciendo una petición a la vida.
Los tres millones y medio de personas que siguen a la periodista manchega en su cuenta de Instagram están acostumbrados al sentido reflexivo e introspectivo de muchas de las publicaciones de Sara, que hace ya años encontró en la mencionada red social una ventana en la que ofrecer su visión más personal a todo aquel que estuviese interesado. Carbonero suele alejarse de lo explícito para dejar palabras, confesiones, citas e imágenes más abstractas y poéticas, un estilo muy aplaudido que, no obstante, alguna vez ha provocado alguna confusión entre sus fans.
Los últimos meses de la presentadora han sido ciertamente intensos, como ella misma ha contado en sus redes. Las publicaciones que ha compartido en este tiempo han reflejado lo mejor que la de Corral de Almoguer ha vivido en este tiempo, pero también han servido para dar cuenta de su momento actual y de reflexiones en torno a los muchos retos que la vida le ha puesto en el camino, en sus propias palabras. El reciente viaje a Panamá de la mano de UNICEF le ha servido, además, para traer consigo lecciones y aprendizajes.
Y ahora, Carbonero ha hecho balance de todo ello en un extenso post sobre el verano en el que, como ella misma ha reconocido, "ha habido un poco de todo". Palabras especiales ha tenido para las "amigas y amigos refugio y parguas", así como para la "familia coraje". También para el "ilusionante" arranque de temporada de su firma de moda, Slowlove, así como gratitud por poder seguir estando en el primer día de colegio de sus dos hijos, Martín y Lucas, fruto de su matrimonio con Iker Casillas. Sara ha mencionado cosas que le han alegrado, como las lecturas, la música y los conciertos, alguna fragancia o, incluso, verse "del tirón" las ocho temporadas de 'Los Serrano'.
Pero también ha habido palabras para esos "grises", como los "muchos virus, que aún colean", según sus palabras o los planes con "fecha en el calendario" que se han truncado. De todo ello, no obstante, intenta sacar algo positivo gracias al trabajo personal. "Si no sientes ninguna sombra es porque no estás bajo ninguna luz", ha extraído del perfil de Instagram de su amiga Candela Peña. Sara está preparada, en sus propias palabras, para dar paso a la que es su estación favorita del año, que esperaba con muchas ganas.
Al otoño le ha pedido que le siga enseñando, "aunque duela", a separar "la paja del trigo" hasta dar con el camino correcto que, según ella, ya se va divisando. "Lo sé porque cada vez es menor mi interés por mirar atrás", ha reflexionado. En los hashtags de la publicación, que pronto se ha llenado de mensajes de cariño de seguidores y personas de su entorno, la periodista ha tirado de humor: "Intensidad de serie", ha escrito.