Hace ya medio siglo que Bárbara Rey comenzó a hacerse un hueco en el mundo del espectáculo. Tras iniciar su trayectoria profesional en el mundo de los concursos de belleza, pronto daría el salto al cine, la televisión y el mundo de la revista hasta alcanzar su estatus de vedette de éxito y una de las musas del destape. De forma paralela, su intensa vida privada ha aumentado su repercusión al ámbito de la crónica social, de la que es personaje protagonista desde hace décadas. Las últimas tramas, en relación a sus fotos besando al rey Juan Carlos I, la han vuelto a poner de actualidad. Pero hay algo que parte del público desconoce: Bárbara no se llama así, ¿cuál es su nombre real?
Rey puede vanagloriarse de ser uno de esos nombres que han trascendido al paso del tiempo, convirtiéndose ya en parte del imaginario colectivo. Por un lado, por su mencionada carrera artística, a la que dio comienzo en 1970 cuando, casi de rebote, se convirtió en Miss España tras haber renunciado la ganadora inicial para casarse. De ahí en adelante, la de Totana empezó a hacerse un hueco al debutar en cine como actriz y en televisión como presentadora. En las décadas posteriores haría más de cuarenta películas en el cine de destape, mientras desarrollaba, también, una trayectoria actuando en ballets y espectaculos nocturnos, reafirmando su condición de mito erótico patrio.
Por otro, las vicisitudes de la vida personal de la murciana, que cumplió setenta y cuatro años el pasado febrero, han multiplicado exponencialmente su condición de personaje del papel cuché. Bárbara se casó con el domador Ángel Cristo en 1980, junto a quien tendría a sus dos hijos, Ángel Cristo Jr. y Sofía Cristo, en 1981 y 1983, respectivamente. El matrimonio estaría marcado por malos tratos, episodios violentos y la adicción a las drogas del empresario circense, y se rompería en 1989.
La actualidad la ha devuelto a la primera línea mediática, si es que alguna vez la ha abandonado. En los últimos meses se ha desatado la guerra entre madre e hijo, desde que Ángel contase episodios difíciles de su infancia, cargando contra su progenitora y haciendo distintas acusaciones contra ella. La relación materno filial está totalmente rota, con amenazas de judicializar el conflicto, y la benjamina de la familia se ha posicionado totalmente en favor de su madre.
Y en los últimos días la vedette ha vuelto a ocupar titulares, excediendo incluso ya del ámbito de la prensa rosa, al publicarse en la prensa neerlandesa las primeras imágenes en compañía del rey emérito, en las que ambos se muestran en actitud cariñosa, confirmando así un romance del que ella ya había hablado. Tomadas en su casa de Boadilla del Monte, fueron imágenes con las que el monarca habría sido extorsionado, y su primogénito ha asegurado ser el autor de las fotos, algo que ella niega reiteradamente.
Pero pese a esta enorme fama en torno a su figura, hay muchos detalles de la vida de la artista que quedan todavía por conocer o de los que el público, mayoritariamente, no tiene constancia. Uno de ellos es su verdadero nombre. Como otras tantas caras del mundo del espectáculo, de joven decidió optar por ponerse un nombre artístico. La de Totana nació el 2 de febrero de 1950 como María García García.
En una entrevista en enero de 2023 con el periodista Martín Bianchi para El País, reconocía que, en la época en la que debutó en el mundillo, se precisaban "nombres espectaculares". Se reunió con su representante para confeccionar una lista que mezclase nombres de Hollywood con apellidos españoles. Optó finalmente por combinar el apellido del actor Fernando Rey con el nombre de Barbra Streisand, muy de moda por entonces.