La verdadera relación entre las hijas de Tita Cervera y su hermano mayor, Borja Thyssen

El pasado 6 de julio cumplieron 18 años Carmen y Sabina Thyssen, las hijas mellizas de Tita Cervera. Al alcanzar la mayoría de edad, el interés por ambas jóvenes ha aumentado significativamente, entre otras cosas porque ya hay pistas de cuál podría ser su papel en la gestión del multimillonario legado de su madre. No hay que olvidar que la baronesa es madre también de Borja, el hijo que tuvo y que adoptó su difunto marido, el barón Thyssen-Bornemisza. En este momento crucial, todos se preguntan por cuál es la verdadera relación entre las hijas de Tita Cervera y Borja Thyssen, su hermano mayor. Te lo contamos.

El nuevo papel de Carmen Thyssen

En poco tiempo hemos podido apreciar que Carmen, una de las mellizas Thyssen, está asumiendo responsabilidades que la posicionan como posible sucesora de su madre. Uno de las pistas más relevantes ha sido verla sustituyendo a la baronesa en la inauguración de una exposición en Sant Feliu de Guixols, en Girona, solo unas horas antes de su cumpleaños. Muchos dan por hecho que este gesto no ha sido bien recibido por el primogénito de la baronesa, que durante mucho tiempo se consideró el único heredero de las responsabilidades y privilegios de Tita Cervera. 

La formación de las mellizas Thyssen

Esta nueva responsabilidad sobre Carmen Thyssen no es algo casual, ya que la joven comenzará a estudiar ADE y Relaciones Internacionales en una escuela de negocios española, lo que la prepara para asumir cada vez más responsabilidades. Su hermana Sabina, sin embargo, enfocará sus estudios universitarios a una carrera creativa, lo que le permitirá también acercarse al legado de su madre desde una perspectiva artística. 

El malestar de Borja Thyssen

Aunque pudiera parecer que el papel visible de Carmen es el origen del malestar de su hermano Borja, la mala situación viene de atrás. Es más, al parecer, desde que nacieron las mellizas hace 18 años en EE.UU. por gestación subrogada. En ese momento, la relación entre la baronesa Thyssen y su hijo ya había sufrido diferentes altibajos y era más que evidente que había problemas entre ambos. Por lo tanto, la llegada de las mellizas no hizo más que aumentar la brecha entre madre e hijo

En lo referente a sus hermanas, a día de hoy no parece que haya un enfrentamiento abierto, pero sí una falta de relación explícita, aunque puedan reunirse en momentos claves, pero sin mantener una comunicación fluida ni mostrar interés mutuo.