{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El cine ha sido su pasión desde que era una niña, de hecho, María Valverde debutó con solo 16 años y ya en ese momento dejó claro que tenía talento para triunfar, tesón no le faltaba y solo necesitaba que las oportunidades llegaran a sus manos para demostrar todo de lo que era capaz… y así fue.
Durante mucho tiempo su rostro era uno de los indispensables del cine español, tanto por su presencia en películas de culto (como La flaqueza del bolchevique, su debut), como por su papel protagonista en otras que, si bien en el momento podían parecer de un género menor, el tiempo ha demostrado que también hacen historia. Ella protagonizó Tres metros sobre el cielo, junto a Mario Casas.
Si en la película Hache y Babi se enamoraban, en la vida real no fue distinto y Mario y María comenzaron un romance que enamoró al público, pero que no estaba destinado a ser para toda la vida. La ruptura se confirmaba en 2014 y cada uno tomaba caminos separados, rehaciendo sus vidas.
El destino quiso que la vida de María se llenara de música de la mano del director de orquesta Gustavo Dudamel, a quien conoció en 2013 durante el rodaje de la película Libertador, donde él era el encargado de la banda sonora. En ese momento él estaba casado con la madre de su único hijo, Martín. Dos años después, tras la separación del director, la pareja comenzó una relación, que sellaron con una discreta boda en 2017.
Tan discreta que la organizaron por sorpresa durante una espada a Las Vegas y apenas hay fotografías del momento. Después, la pareja quiso celebrar este gran momento junto a sus amigos organizando una fiesta en Barcelona.
El trabajo de Dudamel fue el que hizo que la pareja se instalara en Los Ángeles, él era el director de la Orquesta Filarmónica y ella no dudó en apostar por su relación y también en su propio talento, pues en ningún momento dejó de trabajar y empezó a compaginar proyectos en España con otros internacionales. Aunque decidió escoger sus trabajos con mimo, haciendo una película por año, lo que le permitía acompañar a su pareja en sus viajes por el mundo.
En abril de 2021, Dudamel pasaba a ser director de la Ópera de París, algo que compaginó con su trabajo anterior y que hacía que la pareja viajara entre ambos lugares. Tras dos años, Gustavo renunciaba a su puesto de París, "Quiero pasar tiempo con mi familia". El matrimonio regresaba entonces a Los Ángeles, aunque no se descarta que de nuevo tengan que hacer las maletas, esta vez para irse a Nueva York, pues Dudamel ha sido elegido director musical de la Filarmónica de Nueva York.
María no podría estar más orgullosa de su pareja y no lo oculta, presumiendo de sus logros en redes sociales. Parece que ambos han encontrado el equilibrio perfecto para poder exprimir sus carreras e inquietudes mientras se acompañan en la vida.
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.