Tamara Falcó es una de las hijas más conocidas del fallecido marqués de Griñón y lo es porque es fruto de la relación que Carlos Falcó mantuvo con Isabel Preysler. Mientras que los hermanos que tiene por parte de madre son igualmente conocidos, la otra parte de su familia lleva una vida más discreta, alejada de la fama siempre que les es posible, aunque no dudan en dar un paso al frente cuando es necesario.
Esto lo dejó claro Xandra, hermana mayor de Tamara Falcó, quien siempre ha llevado una existencia tranquila, dedicada a su trabajo y su familia, y que no dudó en acudir a la grabación de MasterChef Celebrity cuando era su hermana la que se estaba jugando el tipo y demostrando que era más que capaz de tomar las riendas de esa cocina y dar su mejor versión. Ella fue la ganadora de esa edición y contó con el cariño y el apoyo de los suyos, tanto en esa ocasión pública, como en privado.
Se llevan 14 años y no podrían ser más diferentes, pero entre Tamara y Xandra siempre ha existido una excelente relación. Ambas mujeres han sabido entenderse y quererse a pesar de sus diferencias y a lo largo de los años no son pocos los planes que han hecho juntas. “Tamara es pura alegría. Es divertidísimo estar con ella. De todos los hermanos, es la que más se parece a mi padre”, dijo de ella Xandra en conversación con la revista Hola.
A pesar de contar con el apoyo de los suyos, estos últimos años no han sido sencillos para Xandra. El año 2020 fue especialmente complicado para ella, porque igual que les sucedía a todos sus hermanos, en marzo tenía que despedirse de su padre, que fallecía a causa de la Covid, y un mes después fallecía su tío, hermano de Carlos. Sin embargo, faltaba otro duro golpe, porque seis meses después de la muerte del marqués de Griñón, Xandra tenía que despedirse de quien había sido su marido durante las últimas tres décadas.
El empresario Jaime Carvajal Hoyos fallecía de manera repentina a causa de un infarto. "Ese día el mundo se volvió del revés", contó Falcó en la revista Vanity Fair, donde también reveló que tras las pérdidas dudó mucho sobre seguir adelante con el negocio en el que llevaba años trabajando o dejarlo de lado durante un tiempo. Decidió seguir adelante al contar con el apoyo y beneplácito de sus hijas, Isabela, Camila y Blanca.
"Me impidieron que lo atrasara. Me dijeron: 'Pero por qué vas a esperar, mamá. Papá estaba al tanto de todo y te animaba; el abuelo Carlos también. Tienes que seguir adelante. Con tu vida y con tus planes’. Me dieron una lección. Y ahora me alegro muchísimo de haberles hecho caso". En esa época estaba preparando el lanzamiento del primer vino elaborado en colaboración con las Bodegas Sierra Cantabria, al que llamó XF (por Xandra Falcó).
Xandra intenta buscar el lado bueno de la vida y disfrutar de sus hijas, con quienes pasa todo el tiempo que puede en el campo, porque todas son amantes de la vida al aire libre.
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