En los últimos años, María Pombo se ha convertido en la influencer de referencia de nuestro país. Y no solamente ella está triunfando en las redes sociales, algunos de sus familiares más directos han querido seguir sus pasos en el mundo de internet, como su prima Blanca Pombo, sus hermanas Marta y Lucía o su cuñado Álvaro. Pero eso sí, María también guarda una parte de su parcela en privado, una parte de su vida privada que no suele compartir y, también, familiares a los que no les gusta tanto eso de aparecer en fotos.
Probablemente es el caso de Alejandra Pombo, uno de los rostros más desconocidos de la familia Pombo. La joven tiene un trabajo que está más alejado de las redes sociales: es interiorista, decora espacios dándole su toque personal y dibujando su marca personal. Eso sí, seguramente la experta ha podido recomendar a María y Pablo en esta nueva experiencia con la reforma de su nueva casa. Pero, ¿quién es en realidad Alejandra Pombo?
Alejandra siempre ha sido una apasionada del mundo del interiorismo. Según cuenta ella misma, cuando era pequeña se colaba en viviendas y se imaginaba cómo podría decorar cada espacio y cómo sería el resultado final. Lo que por aquel entonces era un juego, ahora es su realidad. Para conseguirlo se formó como interiorista y, además, ha enfocado su carrera a diseñar hogares que son “soluciones para que la vida de las personas que los viven sea más cómoda, agradable y funcional”.
Si echamos un vistazo a sus proyectos, que muestra a través de su perfil de Instagram, todos ellos tienen mucho en común y comparten la inspiración por los volúmenes, las texturas naturales, los colores neutros y los juegos de luces. Eso sí, cada trabajo es diferente y se adapta a las peticiones de sus clientes. Esta será la manera de ser consciente de cómo es el estilo de vida de su cliente y, también, de formar parte de cómo evoluciona el interiorismo. Por ejemplo, actualmente las personas suelen decantarse por espacios más abiertos. Eso sí, respecto a su vida personal, Alejandra es más reservada, aunque sí que ha compartido alguna que otra foto junto a sus tres hijos, Casilda, Mateo y el pequeño Jaime, y su marido, Julio.
Alejandra sabe de la importancia de las cocinas y, por eso, en la mayoría de las obras se convierte en una de las protagonistas. Con todo esto podríamos pensar que María Pombo recurrió a su familiar para la decoración de su nueva casa en el barrio Apóstol Santiago, pero lo cierto es que la influencer confió, esta vez, en la visión de Patty Pombo. Eso sí, la reforma integral la realizó la empresa de su marido, Grupo Archarray, y donde se priorizó la creación de espacios abiertos con un estilo entre rústico y boho chic. Además, en su nueva casa también abundan las piezas vintage, de herencia familiar, y las flores secas.
Ha sido ella misma quien decoró cada rincón de su espacio personal. Como podemos observar en su perfil de Instagram, donde acumula casi 30 mil seguidores, Alejandra también se ha decantado por los espacios abiertos para su hogar. Además, tiene el privilegio de que su casa tiene mucha luz natural y, por eso, se ha podido decantar por colores claros para distintas zonas de la vivienda, como puede ser el salón. Es allí donde preside un gran sofá blanco, con toques rojos y beiges.
Eso sí, para su habitación, la interiorista prefirió arriesgar un poco más y se decantó por un papel pintado estampado y, también, por toques rústicos, con un banco de madera. Para la zona del porche cubierto, Alejandra también quiso dejar su huella personal. Así, decoró dos columnas con papel pintado y decidió poner una chimenea junto a una imponente mesa de mármol blanco y unas sillas de mimbre y otras opciones más modernas.
Por su parte, la cocina recuerda bastante a la elegida por María y Pablo para su nueva casa y donde priman los tonos marrones. Además, Alejandra decidió optar por una isla, también de mármol, pero esta vez negro, y por los electrodomésticos del mismo tono. Además, quiso dar un poco de luminosidad y un aire más juvenil colocando distintas plantas por la zona de la cocina y del comedor. De esta forma, Alejandra ha sido capaz de construir y decorar su propio espacio, proporcionando ese toque personal y su propia marca.