Ana de Armas se ha convertido en la nueva diva de Hollywood. Mucho ha cambiado desde que la joven hispano-cubana llegó al país americano sin hablar una palabra de inglés se ha convertido en una de las actrices más codiciadas de la meca del cine. Después de sus actuaciones en Knives Out y en 007, Ana ha alcanzado la fama y el reconocimiento que no obtuvo en España, donde llegó cuando tenía 18 años.
La actriz fue muy valiente cuando lo dejó todo y se trasladó hasta Los Ángeles, donde estaba dispuesta a triunfar. La joven llegó a la ciudad sin ninguna pista de que todo le iba a salir a las mil maravillas y de que había tomado una de las decisiones más importantes de su carrera. Unos pasos que nos recuerdan mucho a los que siguió Penélope Cruz. A ella también le fue bien.
Ana de Armas nació hace 32 años en Santa Cruz del Norte (Cuba). De abuelos palencianos y leoneses, pronto quiso mudarse para seguir con su carrera en España. Su primera película fue Una rosa en Francia, que rodó junto a Álex González en su Cuba natal, cuando tan solo tenía 16 años. Dos años después, consiguió el pasaporte español y en Madrid realizó su primera audición para el papel de Carolina Leal en El Internado. Trabajó durante toda la serie, excepto en la séptima y en la última temporada. Después, formó parte de algunas películas como Por un puñado de besos, junto a Martín Rivas, o Hispania.
Fue en el año 2011 cuando se le perdió la pista. Al no encontrar ninguna opción de trabajo en España, decidió hacer las maletas y cruzar el charco. Los comienzos no fueron fáciles y Ana tuvo que hacer una gran cantidad de castings, donde no esperaban mucho de ella; no era la primera persona que había llegado desde España con ganas de fama. Llegó con 300 dólares en el bolsillo y muchas ganas de hacerse un hueco en una industria tan complicada. La suerte, su buen hacer y su agente hicieron que apareciera en pequeños papeles en el cine americano y su nombre empezó a sonar familiar entre los productores.
“Al principio, mi vida en Los Ángeles fue un desastre. Nadie me entendía y no podía comprender el contexto de lo que estaba leyendo en los guiones”, explicó la actriz hace pocos meses. Su primer trabajo en Estados Unidos fue en la película Knock Knock, con Keanu Reeves. Luego, le siguieron Manos de piedra junto a Robert De Niro y Édgar Ramírez; Exposed junto a Keanu Reeves de nuevo; War Dogs junto a Miles Teller y Jonah Hill y Overdrive con a Scott Eastwood y Gaia Weiss. En 2017 consiguió el papel de Joi en Blade Runner 2049, secuela de la original, con Harrison Ford, Ryan Gosling y Jared Leto. Y este pasado 2019 se confirmó que la actriz participaría en la nueva película de la saga James Bond, No time to Die.
Pero, realmente, el reconocimiento le llegó con Knives Out en 2019. Ana fue nominada en los Globos de Oro a Mejor Actriz. La joven interpretó, en la cinta, a la enfermera del protagonista y, también, su mayor confidente. “En la historia, el tema de la riqueza es importante porque el patriarca, que es la fuente de donde todos beben, se muere y las ratas tratan de conseguir el dinero. Yo, como mi personaje, soy una mujer que siempre dice la verdad: en política, en las emociones, en el amor, en el trabajo. Soy la chica que estudia a los demás y mi única meta en la vida es siempre decir la verdad”, explicó en la promoción de la película en Toronto.
Este año, la actriz ya ha comenzado los rodajes de Blonde, donde da vida a la mítica Marilyn Monroe. También, están a la espera de estrenar, Sin tiempo para morir y Deep Water, donde conoció a su pareja Ben Affleck. Porque, al igual que en España, Ana también ha tenido varias relaciones en los últimos años en el país americano. En nuestro país se casó con Marc Clotet, aunque la relación duró dos años. A su llegada a Los Ángeles, la actriz comenzó a salir con el director español David Victori.
Luego, se enamoró del actor Edgar Ramírez y compartieron su amor por varios photocalls y alfombras rojas. Además, a la actriz se le relacionó con Scott Eastwood y Benicio del Toro. Pero, ahora, la actriz pasea su relación junto a Ben Affleck por su vecindario en Los Ángeles. Ambos están muy enamorados y felices, como se pudo comprobar en la celebración de cumpleaños de la actriz.
Lo cierto es que, a pesar de vivir en otro país, Ana suele volver a España de visita con mucha asiduidad. Además, cuenta con grandes amigos, como Elena Furiase, a quien invitó al estreno de Blade Runner. Eso sí, también recibe visitas, como su amiga de toda la vida, Claudia Muma, o la catalana Aleida Torrent. Su tesón, su paciencia y sus dotes como actriz le han llevado a labrarse una carrera en Hollywood y quién sabe si alguna vez veremos a Ana de Armas recogiendo su Oscar a Mejor Actriz de reparto, como ya lo hizo Penélope Cruz.