Si pensamos en la pareja más estilosa del panorama internacional seguro que nos viene el mismo nombre a la cabeza: los Beckham. Desde hace más de veinte años, David y Victoria se han ganado a pulso este título. No ha habido ocasión en la que hayamos visto a la pareja vistiendo desaliñada o desentonando, porque siempre tienen el look perfecto para cada momento.
Lo mismo les sucede a sus hijos y, sobre todo, al mayor, Brooklyn, quien es una copia exacta de su padre, también a la hora de combinar sus prendas. La ex Spice Girl y el exfutbolista han sabido hacer de su imagen un imperio y Victoria posee una de las marcas textiles más valoradas del momento. Por eso, no hay pasarela que se le resista ni semana de la moda donde no veamos a David y Victoria juntos.
De los looks de Victoria podríamos resaltar los stilettos de tacón infinito que no suele quitarse. Por su parte, David tiene un estilo más inglés, pero mezclado con un toque ‘informal’. Además, una de sus prendas estrella es la boina, que puede conjuntar a la perfección con trajes o con jerseys y pantalones cortos, como recién salido del ‘cottage’. Aún así, a pesar de sus estilos diversos, lo cierto es que cuando se juntan se produce la mezcla perfecta; el estilo sobrio de Victoria combina a la perfección con el toque inglés de David. Pero, ¿cuáles han sido sus mejores looks durante todos estos años? ¡Atenta!
Cuando David y Victoria comenzaron su relación, pocas personas confiaban en que esta saliera adelante. Eran el estereotipo típico: chico futbolista conoce a chica cantante y se enamoran. Todo hacía presagiar que a los pocos meses ambos tomarían caminos por separados, pero, para sorpresa de todos, lo suyo se convirtió en uno de esos matrimonios más estables, fuertes y duraderos del panorama vip.
Su historia comenzó en 1997, cuando una joven Victoria Adams, conocida como Posh, su apodo dentro de las Spice Girls, acudió a un partido benéfico. Casualmente, uno de los futbolistas que participaba era David Beckham, que por aquel entonces jugaba en las filas del Manchester United. En ese momento, Victoria era mucho más conocida que David, ya que ella formaba parte de uno de los grupos más importantes a nivel internacional.
Por aquel entonces ambos eran muy jóvenes, David tenía 22 años y Victoria, 23. En el partido de fútbol benéfico, David se dio cuenta que estaba presente Victoria y decidió ir a pedirle el teléfono. La Spice se lo escribió en un billete de avión, un detalle que el futbolista todavía conserva. Tras varias citas y con 22 años David y 23 Victoria, la pareja se dio cuenta que tenían muchas cosas en común: eran igual de hogareños, tenían las mismas inquietudes y venían de familias humildes, y no dudaron en dar el paso de comenzar una relación. Además, eran prácticamente vecinos, ya que sus mansiones estaban a pocos kilómetros de distancia.
Justo un año después de conocerse, anunciaron que pasarían por el altar. Fue 1999 el año elegido por la pareja para darse el ‘sí, quiero’. El enlace fue multitudinario y acudió toda la élite británica. Ya en ese momento pudimos adelantarnos un poco a cómo iba a ser el estilo en pareja de David y Victoria y ‘sencillo’ no sería el adjetivo que mejor les describiría. Para ese día tan especial, el futbolista se decantó por un traje en tonos dorados y blancos y la cantante por un vestido con corsé, un pronunciado escote y, también, en color dorado. Un mes antes había nacido el primer hijo de la pareja, Brooklyn y tres años después nació Romeo.
Fue en el 2003 cuando David fichó por el Real Madrid y toda la familia se mudó hasta la capital española. No fue una buena etapa para Victoria, a quien España no le hacía mucha gracia. Además, comenzaron a hacerse públicos distintos rumores de infidelidades por parte del jugador de fútbol, algo que hizo que Victoria regresara antes de lo previsto a Londres.
Superados los baches de su relación, en 2005 nació el tercer hijo de la pareja, Cruz. Y unos años después, en 2011, llegó Harper Seven. En ese momento, Victoria ya se había convertido en una diseñadora de éxito y David jugaba en las filas de Los Ángeles Galaxy.
Ahora, según la revista Closer, la pareja ha querido darse un tiempo, una decisión tomada de mutuo acuerdo. Esto se debe a que el jugador siempre ha priorizado su trabajo a su familia y Victoria, por su parte, siempre ha puesto la estabilidad de sus hijos por delante. Por ahora, ninguno de los dos se ha pronunciado y no sabemos si será algo temporal o acabará siendo una decisión definitiva.
El estilo sobrio dista un poco de la imagen con la que conocimos en la pareja. En sus primeras fotos, podemos ver a un David con unas mechas rubias bastante exageradas y a una Victoria con un pelo a lo ‘garçon’ bastante peculiar. Además, por aquella época, las camisetas de tirantes eran las preferidas de David, que las llegaba a lucir hasta en los eventos más sofisticados. Eso sí, cuando quería arreglarse un poco más no dudaba en ponerse una camisa, aunque con su toque personal y desenfadado. Por su parte, Victoria solía decantarse más por los vestidos negros, casi siempre con un pronunciado escote.
Sí que es cierto que ese estilo se ha ido refinando hasta el día de hoy. Uno de los mejores looks de la pareja fue el que eligieron para acudir a la boda del príncipe Harry de Inglaterra. Victoria se decantó por un vestido de su colección, en azul marino y con un tocado en el pelo. El toque original lo daban los stilettos rojos. Por su parte, David optó por un frac en distintos tonos azules. Un look que nos recuerda mucho al que lució la pareja unos años antes para la boda del príncipe William. En ese momento, Victoria estaba embarazada de Harper Seven y se decantó un vestido del mismo color, azul marino, aunque con una caída mucho más holgada. Para su traje, el exfutbolista prefirió los tonos grises.
Una de las últimas veces que pudimos ver a la pareja en nuestro país fue el pasado verano. Ambos acudieron a la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos, quien había sido compañero de equipo cuando David jugaba en el Real Madrid. Su aparición fue muy comentada, ya que nadie se esperaba que la pareja acudiera a esta especial celebración en la Catedral de Sevilla.
Además, el enlace tenía normas bastante duras sobre el protocolo a seguir, principalmente en lo relacionado al vestuario de los invitados. Estos debían llevar un tatuaje temporal para poder entrar y entre los colores que debían evitar estaban el blanco y el negro. Algo que a Victoria le importó muy poco, ya que eligió para la ocasión un vestido midi de manga larga blanco estampado con un pañuelo anudado al cuello, unos tacones rosas y unas gafas de sol que coronaban su outfit. Por su parte, David eligió un frac azul entallado, elegante y con su particular toque ‘british’.