Lorenzo Caprile es uno de los diseñadores más carismáticos y reconocidos de nuestro país. Además, Lorenzo triunfa en el mundo de la televisión, y fuera de ella, teniendo entre sus más fieles clientes a personas tan importantes como la reina Letizia o la infanta Elena.
Caprile nació en 1967 en Madrid, en una familia acomodada. Es el séptimo hijo de una saga de empresarios, de procedencia italiana, que fundaron la Fábrica Española de Magnetos que, más tarde, fue vendida a Bosch. Supo de su vocación cuando era muy joven y, por eso, decidió estudiar en el Fashion Institute of Technology de Nueva York y en el Politécnico Internacional de la Moda de Florencia. En esta última ciudad, además, se licenció en Lengua y Literatura Española.
Fue en 1986 cuando Lorenzo comenzó a hacer sus pinitos en el mundo de la moda, tanto italiana como española. Así, formó parte de distintas firmas como Ratti o Lienzo de los Gazules. Es por eso que poco tiempo después inauguró su primer taller en Madrid, especializándose en moda nupcial y de ceremonia. Con el tiempo, la casa real española comenzó a confiar en su trabajo y, por eso, decidieron que fuera él quien diseñara el vestido de novia de la infancia Cristina.
También fue el autor del vestido rojo de Letizia Ortiz para la boda de Mary y Federico de Dinamarca. Además, desde el año 2012, Caprile es figurinista de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España. Y no solamente eso, en 2017 estuvo entre los 50 homosexuales más influyentes de España.
En toda su carrera, Lorenzo siempre ha tenido el apoyo de su familia. Con 18 años les contó a sus padres que era gay: “Ahora ya lo soy declarado y confeso”. Así lo confesó en uno de los programas de Jesús Calleja, donde comentó que su pasión por la moda comenzó porque su madre “iba siempre muy bien vestida, de las mejores firmas”. Además, sus hermanos siempre estuvieron ahí para que tuviera los pies sobre la tierra: “Ellos supieron ponerme en mi sitio”.
Respecto a su faceta más íntima, él mismo ha confesado que puede parecer una persona más huraña, pero es solamente una apariencia en televisión. Además, uno de los aspectos que más ha sorprendido a la prensa es que el diseñador vive en una habitación de hotel. “He probado en cinco o seis casas, en todos los barrios”, explicó Lorenzo. “Yo soy un poco toc-toc, obsesivo, compulsivo”, añadió. También, Lorenzo se ha declarado cristiano y asistente a misa, aunque no lo hace todos los domingos. Además, cree en exorcismos y amuletos y en más de una ocasión ha echado las cartas del tarot.