El Alzheimer es una de las enfermedades más complicadas que pueden existir. Sobre todo, para los familiares de la persona que lo padece, que observan cómo se va olvidando de las cosas pequeñas del día a día hasta no recordar nada sobre su pasado y su presente.
Esta enfermedad degenerativa suele afectar a las personas a partir de los 65 años y se caracteriza por la pérdida de memoria y de otras capacidades mentales. Su duración aproximada suele ser de unos diez años, aunque variará dependiendo del momento del diagnóstico.
Esta enfermedad, en la actualidad, cuenta con mucha visibilidad, aunque esto no hace que esta complicación sea más fácil de llevar o de aceptar. Una manera de concienciar ha sido ponerle el altavoz en aquellos famosos que padecen Alzheimer.
Carmen Sevilla lleva viviendo la enfermedad desde hace años. El pasado mes de octubre, la presentadora cumplió los 90 sin ningún tipo de recuerdo. Probablemente ella ya no se acuerda de lo que fue ni de lo que aportó a la sociedad española durante los años 50 y 60. Tampoco se acordará que protagonizó más de sesenta películas. Durante los años 70, se convirtió en una imprescindible de la televisión y en el 2013 comenzó a olvidar quién era realmente.
Tres años antes había decido dejar la pequeña pantalla tras sus continuos despistes, que más tarde serían diagnosticados: Alzheimer. Ahora, Carmen pasa su vida en una residencia en la localidad madrileña de Aravaca. Hasta ahí solo pueden ir a verla su hijo Augusto y un par de amigos. Ha sido su hijo quien se ha encargado de que el declive de su madre no se haga público.
Otra personalidad importante dentro del panorama español que padece la enfermedad es Pasqual Maragall. El expresidente de la Generalitat fue diagnosticado hace más de nueve años y, desde ese momento, decidió retirarse de la vida pública. Al lado de Pasqual siempre estuvo Diana, su esposa, que falleció de forma repentina a principios del 2020. Su familia creó una fundación contra el Alzheimer, que lleva el nombre del político, para honrar su legado, concienciar y ayudar a otras personas que se encuentren en la misma situación.
El primer presidente de nuestro país, Adolfo Suárez, falleció sin tener ningún tipo de recuerdo. Tal y como comentó su hijo, Adolfo Suárez Illana, su padre había muerto sin acordarse de que fue el primer presidente de la Democracia. Además, solamente respondía a estímulos afectivos como el cariño.
El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, también padeció esta enfermedad. Fue cuando todavía estaba en el despacho oval cuando comenzó a sentir ciertas molestias. Así lo confirmó uno de sus hijos, en su libro, donde narró cómo habían sido los últimos años de vida de su padre y que comenzó a dar muestra de este mal durante su segundo mandato.
Otro rostro conocido que también sufrió Alzheimer fue la incombustible Margaret Thatcher. La hija de la Dama de Hierro anunció, en el año 2008, que su madre padecía esta enfermedad y, con el paso del tiempo, confirmó que la expolítica había perdido su capacidad de memoria.
En el mundo de Hollywood esta enfermedad ha sido una realidad. Charlton Heston, el actor de conocidísimas películas como Ben-Hur o Los diez mandamientos y presidente de la Asociación Nacional del Rifle tuvo que abandonar la asociación debido al bajo rendimiento que estaba presentando por culpa del Alzheimer. Además, falleció como consecuencia de la enfermedad en el año 2008. Rita Hayworth, que fue una de las mujeres más admiradas del siglo XX, sufrió Alzheimer y no se lo llegaron a diagnosticar hasta 1980. Es decir, veinte años después de que comenzaran los primeros síntomas y siete años antes de que falleciera.
De la misma forma, el actor Charles Bronson pidió morir con dignidad y luchó durante más de una década contra esta complicada enfermedad. Gabriel García Márquez padeció la enfermedad y fue otro de los muchos famosos que intentó plantarle cara al Alzheimer. Aún así, el escritor y premio Nobel de Literatura acabó falleciendo en el año 2014.