Vivir con una enfermedad, en la mayoría de ocasiones, no es nada fácil. Una de las más comunes es el trastorno del espectro autista (TEA), que sufre uno de cada 160 niños. Este tipo de trastorno afecta a la capacidad de las personas, sobre todo, para comunicarse y relacionarse con los demás.
Será muy importante el temprano diagnóstico y una rápida intervención. Con todo, las personas que padecen esta enfermedad pueden vivir un día a día totalmente normal. A pesar de esto, es muy importante darle visibilidad, para ir avanzando y lograr una sociedad más inclusiva.
Muchas de estas personas que dan visibilidad son nuestros famosos. Por ejemplo, Greta Thunberg, la activista más conocida del mundo, confesó que sufría de este trastorno. Eso sí, esto no le ha impedido defender el medio ambiente, hablar en grandes cumbres internacionales y estar junto a importantes líderes políticos. Su activismo comenzó cuando todavía era una niña y realizó varias huelgas escolares frente al parlamento sueco para exigir que el gobierno se implicase en la lucha contra el cambio climático.
El conocido actor Anthony Hopkins ha comentado, en más de una ocasión, que su camino a la fama nunca ha sido fácil. Fue en 1991 cuando logró uno de sus papeles más importantes, aunque eso sí, en ese momento ya tenía que lidiar con el síndrome de Asperger, un tipo de trastorno autista.
Otro famoso que sufre el mismo trastorno es Tim Burton. El cineasta no ha sido diagnosticado de esta complicación, pero sí que su exesposa, Helena Boham Carter, ha confesado, en más de una ocasión, que presenta diversas manifestaciones de esta condición. A pesar de eso, el trastorno no le ha impedido grabar algunas de las películas más famosas de la historia.
Del mismo modo, el nadador olímpico Michael Phelps, considerado el mejor de la historia, sufre autismo. El deportista se ha convertido en el más condecorado de todos los tiempos, alcanzando un total de 22 medallas.
La rebelde cantante Courtney Love también padece autismo. La conocida artista de la banda Hole fue diagnosticada de este trastorno cuando solamente tenía nueve años. Fue en ese momento cuando estaba atravesando ciertas complicaciones para relacionarse y hacer amigos. En 1995, la exmujer de Kurt Cobain habló de este tema, sin tapujos, en una entrevista.