Ricky Martin es un hombre muy familiar. Desde que hace unos años el cantante cumpliera su deseo de tener familia numerosa, las publicaciones con sus pequeños en Instagram han sido una constante. Así, hemos podido conocer un poco más cómo es su vida, que comparte desde hace más de cuatro años con el artista sirio, Jwan Yosef. Lo cierto es que ambos, y sus críos, forman un auténtico equipo y, siempre que pueden, intentan hacer piña y disfrutar de los momentos juntos, a pesar de la ajetreada agenda de Jwan y Ricky.
El cantante sigue triunfando con su música y, por eso, en muchas ocasiones ha tenido que estar lejos de sus pequeños cuando las promociones y las giras le han llevado a recorrer medio mundo. Además, Ricky siempre ha sido una persona muy hermética respecto a su vida privada, aunque eso no le ha impedido colgar algunas fotos en sus redes sociales, donde nos ha dado algunas pistas.
Así, pudimos saber que el pasado mes de abril se volvían a convertir en padres y daban la bienvenida al pequeño Renn. Antes, había llegado Valentino, Matteo y Lucía. Lo cierto es que los pequeños hacen las delicias de sus padres, que no se pueden resistir a fotografiarlos y a compartir cómo han crecido, cada uno de ellos, a través de sus respectivos perfiles de Instagram. Así, también, hemos podido conocer cuáles son las aficiones de sus hijos mayores, que ya cuentan con doce años y, también, cuál es el comportamiento de los más pequeños. En Divinity, te contamos cómo han cambiado los retoños del puertorriqueño y, su pareja, Jwan Yosef.
Ricky Martin nació hace más de 48 años en San Juan, Puerto Rico. Fiel a sus raíces desde siempre, el artista comenzó a triunfar cuando era muy joven, ya que sus primeros pinitos fueron como modelo infantil. La fama le llegó cuando formó parte del grupo musical Menudo, en el año 1984. Después de muchos años de hits, discos y éxito, Ricky decidió mudarse hasta Nueva York para seguir con su carrera. A partir de ese momento, la música del puertorriqueño comenzó a llegar a todos los rincones del mundo, sonando en las mejores radios y dando conciertos antes miles de personas. Se convirtió en uno de los cantantes de referencia, debido a la mezcla de estilos que combinaba en todas sus canciones, además de la buena sintonía que emanaban estas. Respecto a su vida privada, pocas fueron las relaciones de Ricky que pudimos saber. Por eso, ante tanta expectación, el cantante hizo pública su homosexualidad en marzo de 2010. Lo hizo a través de Twitter, donde comentó que mantenía una relación con el chileno Cristóbal Olivos.
En el año 2008, Ricky decidió cumplir uno de sus mayores deseos: se convirtió en padre de los gemelos Valentino y Matteo, que fueron concebidos mediante gestación subrogada. Durante los siguientes años mantuvo varias relaciones con distintos hombres y fue en el año 2016 cuando conoció, a través de Internet, al artista sirio Jwan Yosef. Fue el cantante quien buscó en Instagram nuevas obras de arte para su colección y dio con el perfil de Yosef. Durante los primeros seis meses, los dos artistas solamente se mensajeaban, hasta que decidieron dar un paso más y conocerse en persona. La cita fue en Londres, donde ya, desde un primer momento, saltaron las chispas. Luego, fueron captados por los paparazzis caminando juntos, y muy acaramelados, por las calles de Nueva York. En abril de ese año también se fueron de vacaciones a Japón.
Fue en abril de 2016, cuando el cantante quiso hacer público su noviazgo, colgando una fotografía en su perfil de Instagram. Luego, dos años más tarde, se casaron en secreto. El 31 de diciembre de 2018, la pareja anunció el nacimiento de la pequeña Lucía y, casi un año más tarde, el de Renn, el “pequeño árabe boricua”. Gracias a sus redes sociales, Ricky nos ha presentado cuáles son las pasiones de sus hijos: como a los mayores, que les encanta practicar surf y seguir a su padre allá donde va, junto a la música. De los más pequeños sabemos poco; solamente que Lucía tiene unos ojos azules preciosos y muy abiertos y que es la princesa de la casa, con un carácter muy bueno y calmado. La nueva incorporación, Renn, no ha cumplido todavía el año, pero, aún así, ya apunta maneras y es un niño muy feliz y sonriente. Así, los felices padres utilizan sus perfiles de Instagram, siempre que pueden, para que sus seguidores conozcan un poco más de su familia, para ser más cercanos y para mostrarles su realidad, sin ningún tipo de filtros.