Hace poco más de cinco años llegó a las redacciones una noticia bomba: Isabel Preysler había rehecho su vida, tras la muerte de su marido, Miguel Boyer. Y, además, no había encontrado el amor en un hombre anónimo, sino que su pareja era el escritor Mario Vargas Llosa, con quien ya se le había relacionado muchos años antes. Lo cierto es que ambos se movían por los mismos círculos, compartiendo una vida intelectual y unos gustos de lo más parecidos. Eso sí, para cuando ambos decidieron dar un paso más en su amistad y empezar una relación amorosa, el escritor peruano todavía estaba casado.
Por su parte, Isabel había sido una de las grandes protagonistas del papel couché, después de sus relaciones con Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer, quien fuera Ministro de Economía en la época de Felipe González. Lo cierto es que todos sus romances habían sido sonados, al igual que los de Mario Vargas Llosa, quien además de aparecer en las portadas de las revistas por sus libros, también había hecho por sus distintos matrimonios. Este año la feliz pareja ha cumplido cinco años de amor, por eso, en Divinity, queremos recordar cómo ha sido su historia.
Isabel Preysler nació en Manila, Filipinas, en una familia acomodada. Por eso, cuando llegó a la juventud decidió poner tierra de por medio y se marchó hasta Madrid. Allí, la joven acudía a las fiestas más elitistas en las que se reunía la ‘jet set’. Fue en ese momento cuando conoció a Julio Iglesias, quien, por aquel momento, estaba empezando en el mundo de la música. Con 19 años, Julio e Isabel decidieron pasar por el altar, en una multitudinaria boda y donde ella ya estaba embarazada de su primera hija. La pequeña nació ese mismo año y la llamaron Chábeli. Luego, vendrían al mundo Julio José y Enrique.
Isabel y Julio se separaron poco tiempo después de tener a su tercer hijo y los pequeños se marcharon a vivir a Miami. Después, Isabel conoció al Marqués de Griñón, Carlos Falcó, con quien se mudó hasta una finca en Toledo y donde dieron la bienvenida a su primera hija en común, Tamara. Aún así, parece ser que la relación no llegó a funcionar y, por eso, decidieron tomar caminos por separado. Así, Isabel conoció a Miguel Boyer, que por aquel entonces estaba casado y era Ministro de Economía en el gobierno de Felipe González. Cuando se dio a conocer su relación, el político decidió dejar su carrera y retirarse de la vida pública.
Ambos se casaron en los Juzgados de Madrid en secreto, tanto fue así que ni sus propios hijos sabían que sus respectivos padres habían decidido pasar por el altar. Junto a Miguel, Isabel tuvo a su quinta hija, Ana. El matrimonio estuvo marcado por los graves problemas de salud del expolítico, quien finalmente falleció debido a una trombosis pulmonar. Así, la vida de Isabel, que había sido considerablemente perfecta y estable comenzó a desmoronarse. Pasó momentos muy duros, hasta hace cinco años, cuando se enamoró de Mario Vargas Llosa.
Si la vida privada de Isabel también fue bastante movida, lo mismo le sucedió a la del escritor peruano. En 1955, Mario decidió contraer matrimonio con su tía Julia, de la que se había enamorado perdidamente. Ella era doce años mayor que él y su relación fue de lo más intensa: así lo dejó plasmado en su autobiografía, ‘La tía Julia y el escribidor’.
El matrimonio con Julia se rompió cuando Mario se enamoró de Patricia, su prima, con la que también decidió pasar por el altar. Así, Mario y Patricia contrajeron matrimonio en 1965, cuando él tenía 29 años y ella 19. De su relación nacieron tres hijos y Patricia llegó a convertirse en secretaria y portavoz del escritor.
Fue cuando Mario y Patricia estaban celebrando sus bodas de plata en Nueva York cuando comenzaron a sonar fuertes rumores de que el escritor e Isabel Preysler mantenían algo más que una amistad. Así, fue una conocida revista la que publicó las primeras fotos de la pareja mientras disfrutaban de la noche madrileña.
Horas después, fue la propia Patricia quien desmintió que se hubiera separado del escritor: “Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton. Les rogamos respetar nuestra privacidad”, explicaba.
Isabel y Mario decidieron salir esa misma noche a cenar juntos y sin esconderse para desmentir las palabras de Patricia. Según el escritor sí se había separado ya de su mujer y había comenzado una nueva relación. Esta forma de confirmar el noviazgo con Isabel Preysler no sentó nada bien a la familia de Vargas Llosa, que no se lo puso nada fácil. Por aquel entonces, Mario mantenía una complicada relación con sus hijos, que desaprobaron totalmente las formas en las que el escritor había terminado con su madre.
Ahora, parece ser que la pareja vive una vida de lo más tranquila. Es normal verlos juntos de cena por Madrid, donde ambos viven en la exclusiva mansión que tiene Isabel en el barrio de Puerta de Hierro. Además, Mario se lleva a las mil maravillas con los hijos de Isabel y, especialmente, con Tamara, con quien convive.