Isabel Preysler es una de las mujeres más icónicas de nuestro país. Nació en una familia con posibles en Manila, pero en su adolescencia se trasladó a España y se enamoró del país. Aquí, la socialité ha desarrollado distintos negocios, convirtiéndose en una de las mujeres más influyentes. Y no solo ella, sino que sus hijos también son personas importantes alrededor del mundo. Lo cierto es que, además de los negocios, Isabel también ha conquistado el corazón de muchos hombres. En 1971 pasó por el altar de la mano del conocidísimo Julio Iglesias, luego vendría el aristócrata Carlos Falcó y, por último, se casó con el político Miguel Boyer.
A pesar del paso del tiempo, Isabel sigue copando las portadas de infinidad de revistas, que se interesan por su vida y su situación sentimental. Desde hace más de cinco años, la socialité mantiene una relación con el escritor Mario Vargas Llosa, con quien comparte diversos gustos, como el arte y la lectura. También, está muy pendiente de sus cinco hijos y de sus nietos, que son el pilar de su vida. Pero, ¿cómo ha sido la vida sentimental de Isabel Preysler? ¿Cómo fueron sus tres matrimonios?
Hace 69 años, cuando nació en Manila, Filipinas, Isabel Preysler ya contaba con ascendencia española. Fue por este motivo por el que no le extrañó que sus padres la 'forzasen' a cruzar el charco durante su adolescencia para iniciar una nueva vida en Madrid. Al parecer querían que se olvidase de un amor de la infancia. Lo que nunca esperaron es que en su nuevo destino, tras experimentar la noche madrileña, se cruzaría con el que sería su primer marido, Julio Iglesias. En aquella época ya era un ídolo de masas, y su fama de 'conquistador' le precedía.
Cuando tan solo tenía 19 años, una jovencísima Isabel abandonó sus estudios de Secretariado cuando se quedó embarazada. Al llegar a oídos de su padre, les sugirió una boda in extremis. Y así, el 29 de enero de 1971, contrajeron matrimonio en Illescas en un bodón de mil quinientos invitados del que hoy se cumplen cinco décadas. Su luna de miel tuvo lugar en las Islas Canarias, y desde entonces se convirtieron en inseparables, siendo habitual verles juntos en las giras masivas que el artista tenía por España y Sudamérica.
El 3 de septiembre de 1971, ocho meses después del enlace, llegó al mundo Chábeli. Un parto prematuro que pilló a Julio más lejos de lo que le gustaría. A los dos años tuvieron a Julio José, y en 1975 nació Enrique. El término parejón les venía como anillo al dedo, no había semana que no apareciesen en alguna portada del papel couché. Pero las infidelidades confesas de Iglesias hicieron mella en su relación y, el 22 de julio de 1978, Isabel y Julio decidieron separarse. Con tres hijos en común, ambos tomaron caminos separados. Y al tiempo apareció en la vida de ella su segundo esposo Carlos Falcó, el Marqués de Griñón. Entre ellos existía un nexo de unión: él también había roto su relación hacía poco tiempo y tenía dos hijos de su relación con la francesa Jeaninne Girod.
El 23 de marzo de 1980, la pareja pasó por el altar. Justo después, Isabel decidió dejar Madrid para trasladarse a vivir a una finca, en Toledo, donde Carlos ejerce como Ingeniero Agrónomo. Aunque eso sí, a Isabel le costó tomar esta relación, ya que el campo no era una de sus preferencias en la vida. Un año más tarde, del amor de la pareja nació la pequeña Tamara, aunque sus padres no tardan mucho en separarse. Así, Carlos e Isabel ponen fin a su matrimonio en 1983, aunque con muy buen sabor de boca. Isabel siempre ha definido a Carlos como “un señor de los pies a la cabeza”. Poco tiempo después sucedió uno de los momentos que más marcó la vida de Isabel: el secuestro del padre de Julio Iglesias, ‘Papuchi’.
Tras este angustioso momento y una vez liberado, Isabel y Julio decidieron que lo mejor era que sus hijos se fueran a vivir a Miami. En el año 1985, Miguel Boyer era Ministro de Economía del gobierno socialista y estaba felizmente casado con Elena Arnedo, con quien tenía dos hijos. Pero, en un momento dado, Isabel se cruza en su camino y se queda perdidamente enamorado de ella. Cuando su romance sale a la luz, Miguel decide dimitir y dejar su puesto en gobierno. Tres años más tarde, deciden pasar por el altar y se casan en los Juzgados de Pradillo de Madrid.
La boda fue tan secreta que hasta sus propios hijos se enteraron de esta después de que se celebrara. Al año siguiente, en 1989, nació la primera hija de la pareja, Ana. A partir de ese momento, Isabel comenzó a sacarle partido a su imagen pública y fue contratada para hacer publicidad de diversas marcas. En el año 2012, Miguel sufre un ictus y toda su familia se vuelca para proporcionarle todos los cuidados que necesita. Aún así, el 29 de septiembre de 2014, el político fallece debido a una embolia pulmonar. En todo momento, Isabel y Ana estuvieron arropadas por sus hijos y por sus hermanos, respectivamente.
Tras recuperarse de este duro golpe, Isabel se reencuentra con Mario Vargas Llosa, a quien ya conocía de haber pasado sus veranos en Marbella. Fue a principios del verano de 2015 cuando la aristócrata confirmó su relación con el escritor y comenzaron a pasearse por distintas alfombras rojas. Además, al poco tiempo, Mario se muda hasta la exclusiva vivienda que Isabel posee en Puerta de Hierro, donde, además, ha hecho muy buenas migas con Tamara. Ahora, Isabel vive una tranquila vida junto a Mario, mientras que sus hijos triunfan en el mundo empresarial, de la música, televisivo y en las redes sociales.