Ni una sola foto juntas ni un like. La interacción, en sus perfiles de Instagram, entre María Pombo y María F. Rubíes dejó de ser constante a principios de verano. Antes de esta fecha, las dos madrileñas mantenían una buenísima relación, tal y como habían comentado ambas en más de una ocasión. Además, en los últimos tiempos habían tenido más motivos para unirse: las dos se convertirán en madres este 2020.
Esta ausencia de interacción en las redes sociales comenzó a notarse más según entraba el verano, ya que las dos coincidieron en diversos lugares de la Península, pero no colgaron ninguna foto que corroborara ese reencuentro. Sus seguidores, al darse cuenta, comenzaron a hacer preguntas, por eso las influencers no tardaron en aclarar que su relación “no estaba pasando por el mejor momento”.
Pero el caso de María Pombo y María F. Rubíes no es el único. Gracias a que las redes sociales son un lugar donde los influencers plasman su día a día, hemos podido ser conscientes de aquellas personas que desaparecían de sus vidas o con las que tenían ciertos malos rollos, aunque a veces lo intentaran ocultar. Es el caso de Paula Gonu y Laura Escanes que, aunque ahora son inseparables, hubo un tiempo en el que no se podían ni ver. Así lo han confesado las dos en más de una ocasión.
Otro enfrentamiento que traspasó las redes sociales fue el que se produjo entre Oto Vans, María Pombo y, su marido, Pablo Castellano. Todo se desencadenó en una fiesta que organizó Dulceida por su cumpleaños y los reproches siguieron en Instagram. En Divinity, te contamos un poco más sobre estos malos rollos entre influencers.
Hasta hace muy poco tiempo, María Pombo y María F. Rubíes eran inseparables. Las dos jóvenes, con vidas muy parecidas y con la misma agencia de representación, se habían conocido gracias a las redes sociales y, de ahí, se había forjado una bonita amistad. Era común ver a las dos amigas disfrutar de una tarde de compras, de shooting o de una noche de fiesta, pero las cosas comenzaron a tambalearse a mediados de este año.
España entera salía de un confinamiento y todos teníamos ganas de reencontrarnos con las personas que más habíamos echado de menos en el encierro: nuestros familiares y amigos. Por eso, era de esperar que María Pombo y María F. Rubíes se vieran. Pero no hubo ni una foto, ni una prueba a través de las redes sociales que mostrara que ambas se habían reencontrado.
Eso sí, este verano, María F. Rubíes se deshacía en elogios hacia su amiga y desvelaba que María Pombo iba a tener un niño, algo que la pareja aún no había confirmado. A los pocos minutos, Pombo subió a sus redes sociales la confirmación de la noticia y anunció que la había dado “antes de lo previsto”. Ahí es cuando sus seguidores se comenzaron a preguntar si a Rubíes se le había escapado el sexo del bebé o María era conocedora de ello.
A partir de ese momento, sus interacciones comenzaron a ser mínimas; casi ni un like y, mucho menos, ningún comentario. La situación estaba mal, pero acabó por estallar con el nacimiento de Nico, el primer hijo de María F. Rubíes. Como era de esperar, la influencer subió una imagen en sus redes sociales celebrando que acababa de ser madre. Sí que recibió un ‘me gusta’ por parte de Pombo, pero ninguna felicitación. O, al menos, no de forma pública.
Por eso, sus seguidores comenzaron a confirmar que existía una relación bastante tensa entre ellas, algo que confirmaron las propias protagonistas horas después. A través de sus respectivos perfiles de Instagram, María Pombo y María F. Rubíes confirmaron que su relación no era igual que antes y que esta no estaba atravesando su “mejor momento”. Mucho se especuló por cuál había sido el motivo de su enfrentamiento, pero ninguna de las dos lo ha llegado a aclarar.
Sus seguidores han apuntado, a través de las redes sociales, que puede deberse a la filtración del sexo del bebé de María Pombo o también a una posible tensión entre sus respectivos maridos en relación a la reforma que se está llevando a cabo en casa de María F. Rubíes y que, supuestamente, iba a realizarla Pablo Castellanos, marido de Pombo. Aún así, ninguna de las dos ha querido dar más datos al respecto.
Con el paso del tiempo, parece que la situación se ha destensado y han vuelto los 'likes' y algún que otro comentario. Además, María Pombo ya conoce a Nico, el primer hijo de María F. Rubíes, una tierna visita que ella misma compartió con sus seguidores a través de los stories de Instagram.
Otro enfrentamiento que también, traspasó las redes sociales fue el de María Pombo, Pablo Castellano y el influencer Oto Vans. Todo comenzó en la fiesta que celebró Dulceida en un hotel de Ibiza por sus 30 años. Allí acudieron más de 120 invitados, entre los que estaban la pareja y el exconcursante de Supervivientes. Parece ser que, meses antes de la celebración, ya había habido algunos reproches a través de Instagram, ya que el estilo de vida de ambos es bastante diferente.
Según contó el programa Socialité, Oto estuvo gastando bromas a María durante toda la noche y, en un momento dado, Pablo empujó al influencer, comenzando así un enfrentamiento. Además, según apuntó el programa, se produjeron distintos daños en el hotel. Aún así, ninguno de los tres quiso confirmar o desmentir estas informaciones, al igual que tampoco lo hizo Dulceida.
Otras famosas que no encajaron muy bien en un principio fueron Laura Escanes y Paula Gonu. Aunque ambas se movían por mundos muy parecidos, ya que las dos se dedican a las redes sociales y a la publicidad, parece ser que no se soportaban. La primera impresión entre ellas no fue buena y se tacharon de “borde” la una de la otra. En este caso, el tiempo ha cambiado su percepción.
Fue hace poco más de un año cuando las dos cambiaron de parecer y, ahora, mantienen una bonita amistad. Tanto es así que, en más de una ocasión, hemos podido ver a Paula compartiendo tardes con Laura y la pequeña Roma. Sobre sus complicados comienzos, ambas han hablado más de una vez, confirmando lo que todos sospechaban: no se soportaban. Ahora, parece ser que todo ha cambiado y mantienen una excelente sintonía.