Las relaciones entre padres e hijos pueden llegar a ser, cuanto menos, complicadas. Y si no, que se lo pregunten a Rocío Carrasco o a Carlos Baute, quienes no han hecho especialmente buenas migas con sus retoños. Si nos vamos a Estados Unidos también podemos encontrar situaciones muy parecidas: Michael Jackson no le perdonó nunca a su padre todo lo que les hacía trabajar cuando eran niños; Drew Barrymore cayó en las adicciones con 12 años por culpa de su madre y los enfrentamientos entre Angelina Jolie y Jon Voight han sido continuos durante mucho tiempo. Estos últimos son los que más portadas de revista han copado; él siempre ha sido un aclamado intérprete, galardonado, mientras que ella ha sido la niña bonita de Hollywood.
Cuando su relación con Brad Pitt se rompió, todo el mundo esperaba que Angelina se apoyara en su familia, en su padre y en sus hijos. Puede ser que sucediera, pero a los ojos del público, esa relación paterno-filial seguía siendo demasiado fría. Además de todo lo pasado, lo cierto es que la mentalidad entre uno y otro es muy distinta, algo que hace que, todavía, continúan discutiendo cuando se ven. Mientras que Angelina es un poco más ‘progre’, Jon sigue siendo un ferviente defensor de la era Bush y la familia Trump, un hecho que su hija no alcanza a entender. Pero, ¿cuál es el origen de la mala relación entre padre e hija?
Jonathan Voight nació en el estado de Nueva York en 1938 en una familia con posibles; era hijo del jugador profesional de golf Elmer Voight. Cuando cumplió la mayoría de edad decidió estudiar arte dramático en la universidad y, luego, volvió a la ciudad de Nueva York para comenzar su carrera como actor. Los inicios no fueron fáciles y en aquella época, en todo el mundo, las posibilidades para los actores eran reducidas.
Su primer matrimonio se produjo en 1962, cuando conoció a una joven en el musical The Sound of Music, aunque seis años después se divorciaron. Durante los años 70, trabajó bajo la orden de grandes directores y, en 1986, ganó un Globo de Oro gracias a su interpretación en Runaway train. Fue unos años antes, en 1971, cuando contrajo matrimonio con Marcheline Bertrand, con quien tuvo a sus dos hijos: James Haven Voight y a Angelina Jolie Voight, pero el matrimonio no duro mucho, se divorciaron en 1980.
Marcheline falleció en 2007 tras luchar, durante varios años, contra un cáncer de ovario. Este fue un palo muy duro para sus hijos, sobre todo para Angelina, a quien estaba muy unida. La mala relación entre Angelina, James y Jon comenzó cuando el matrimonio se rompió. Según confesaron sus hijos, el actor abandonó a Marcheline, sin darle ninguna explicación. Luego, más adelante, se enteraron de su padre le había sido infiel. Cuando Marcheline falleció, Angelina comentó que su madre lo había dejado todo por su padre y que, a la hora de la verdad, él no se había comportado ni se había portado bien con ella. Además, el carácter de Jon afectó mucho a la adolescencia de Angelina, quien sentía que vivía en un hogar totalmente inestable.
Angelina encadenó varios matrimonios fallidos, abusó de las drogas y tuvo pensamientos suicidas durante un largo periodo de tiempo. Y todo apuntaba a que estos problemas se debían a que no había superado, todavía, el abandono de su padre. En el año 2007, después de que varios de estos episodios salieran a la luz, Jon mandó un comunicado a la prensa. “Estoy descorazonado por el hecho de que mis hijos quieran mostrar una mala imagen mía”, explicó el actor. “Quizás el trauma de la muerte de su madre ha empeorado la situación. Yo les envío continuamente mi amor y estoy siempre disponible para ellos, para cualquier cosa que necesiten de mí”, añadió Jon en la nota.
La mala relación cambio cuando Angelina decidió ser madre. Su primer hijo, Maddox, fue adoptado en marzo de 2002, en Camboya. Luego, llegarían Zahara, Shiloh, Pax y los mellizos Knox y Vivienne. Conforme sus hijos fueron creciendo, la relación entre Angelina y su padre se fue fortaleciendo. Además, según comentó la propia Angelina fue que uno de los acuerdos a los que han llegado es no hablar de política, ya que ambos tienen aspectos muy diferentes de ver la vida. Así, ahora, ambos mantienen una relación más bastante cordial y es normal ver a Jon visitando la casa de su hija y sus nietos en Los Ángeles.