Alto, complexión atlética, mirada seductora, ojos azules y una personalidad arrolladora… Parece ser que Maxi Iglesias reúne todas las cualidades para triunfar fuera y dentro de los escenarios, pero, lo cierto, es que sí sabemos con certeza que su carrera como actor es un éxito. Pero, ¿y su vida privada? El madrileño se ha mostrado siempre muy reticente a hablar de sus amores, así como tampoco ha acudido a un photocall o a una alfombra rojo acompañado. Sí que es cierto que los paparazis le han pillado paseando su amor alguna que otra vez por el barrio de Lavapiés, donde vive, pero, aún así, siempre ha querido mantener esa esfera privada alejada de los focos.
Y no ha debido ser fácil. A Maxi Iglesias le conocimos hace más de doce años, gracias al ‘boom’ televisivo, Física o Química. Ahí interpretaba a Cabano, el típico chico guapo que, además, era un matón de instituto. Así, el actor ha ido creciendo frente a las cámaras y, últimamente, es uno de los protagonistas de las últimas series de acción que se han estrenado en nuestro país, como en Desaparecidos, junto a Michelle Calvó. Por eso, es normal, que su vida privada suscite tanto interés y, más, cuando ha hecho tantos esfuerzos para separarla de su vida profesional. Pero, ¿quiénes son esas chicas que han ocupado el corazón de Maxi?
Maximiliano Teodoro Iglesias nació en Madrid hace 29 años. Empezó su carrera en la interpretación en el año 2005 con varios papeles secundarios en diversas series españolas. Aunque, como ya hemos comentado, su salto a la fama se produjo en 2008, tras triunfar en Flísica o Química, junto a otro elenco de jóvenes. Además, no solo ha participado en la pequeña pantalla, también ha intervenido en varias películas como 8 citas o XP3D, junto a Ana de Armas. En el año 2012, Maxi decidió dar un paso más en su carrera y cruzó el charco. Allí participó en la tercera edición estadounidense del concurso Mira quien baila. Después, regresó a España, aunque sí intervino en varias producciones estadounidenses.
En el año 2019, se confirma que participará en varias series que se estrenarán al año siguiente, como Valeria o Desaparecidos. Esta última narra el sufrimiento de las familias de las personas desaparecidas en nuestro país, además de hacerlo desde el arduo trabajo que realiza la Policía para encontrarlos con vida. Lo cierto es que el futuro, en el mundo de la interpretación, de Maxi Iglesias parece más que prometedor y no le falta ningún proyecto. Pero, ¿y qué pasa con su vida sentimental? ¿Le irá igual de bien?
Lo poco que sabemos de ella es que Maxi Iglesias comenzó a salir con Saray Muñoz en el año 2012. La joven es hija de un acaudalado empresario clínicas ginecológicas, con quien Maxi llevó una relación en secreto, evitando las apariciones en público. Tampoco dejaron ninguna pista en sus redes sociales. Si supimos de esta relación fue porque los paparazis les pillaron pasando unos días en la playa, en Ibiza y Cádiz. Eso sí, Saray fue noticia hace un par de años cuando fue fotografiada junto a Feliciano López en actitud muy cariñosa. Por aquel entonces no se había confirmado su divorcio de Alba Carrillo. Nada más se supo de su vida privada, hasta que hace un año el actor fue pillado muy acaramelado junto a una joven por las calles de Madrid. Además, confirmaron todos los rumores dándose un apasionado beso. Eso sí, no se supo quien era ella. A principios de este año, el actor fue cazado dando un paseo por las calles de Buenos Aires junto a Viviana Saccone, una actriz argentina de 52 años.
Todos los rumores apuntaban a que entre los dos había más que una amistad. Aunque fue el actor quien se encargó de desmentir la noticia y afirmar que él nunca se había escondido, por lo que no hubiera tenido problema en confesar que se trataba de su pareja. Ambos coincidieron en la serie que Maxi rodó en Argentina, Separada, y todos los rumores saltaron cuando fueron juntos a ver una obra de teatro. El actor pasó una temporada en la ciudad argentina, donde admitió que se sentía muy cómodo y tenía muchas ganas de triunfar. Pero, respecto a su vida privada, pocas cosas se saben más. Sí que es cierto que sus compañeros de elenco en Física o Química confesaron que en los rodajes había mucha química y que fueron varios los idilios que se vivieron fuera y dentro de la pequeña pantalla. Aunque, tal y como confesaron ellos mismos, eran muy jóvenes y tenían ganas de vivir nuevas experiencias.