Si algo podemos decir -y elogiar- de Tamara Gorro es que es una persona muy divertida, extrovertida y auténtica. No tiene ningún problema con el qué dirán y siempre intenta afrontar las críticas con una sonrisa y con ese humor tan especial que la caracteriza. Por eso, ha convertido sus redes sociales en una especie de ‘tribu’, donde sus seguidores son su 'familia virtual' y donde hay hueco para todo el mundo. Lo cierto es que la madrileña tiene muy claro cómo quiere que sean sus perfiles en las redes sociales: un espacio donde no solo ella trabaje, sino que también sus seguidores participen. Al tener esa bonita conexión con sus fans y hacer que se sientan como parte de su familia, es muy común que Tamara les cuente todo lo que hace en su día a día.
Así, podemos ver sus viajes en familia, cómo toma sus decisiones más importantes o cómo afronta esos momentos duros que le da la vida. Porque sí, el perfil de Instagram de Tamara es tan real que, en la mayoría de ocasiones, no intenta ocultar que no está pasando por una buena etapa. Eso sí, también los buenos momentos los celebra con alegría y haciendo partícipe a su 'familia virtual'. Además, algo que podemos destacar de Tamara es que es muy fiel a los suyos y que, por eso, es muy común verla siempre rodeada de personas que la quieren, como sus amigos, su tía Sara, su madre, su marido y sus dos hijos, Shaila y Antonio. Pero, ¿cuáles han sido esos momentos tan especiales que ha vivido la influencer estos últimos años y que ha querido compartir con su familia virtual? En Divinity, hacemos un repaso de esas etapas más buenas y también de las más complicadas.
Tamara Gorro comenzó en televisión hace más de diez años. La primera vez que la vimos fue en el programa Mujeres, hombres y viceversa. De ahí, salió de la mano con Rafa Mora, del que no guarda ni muy buen recuerdo ni muy buena amistad. Pero, a partir de ese momento, su desparpajo y naturalidad la catapultaron a la fama. Era muy común verla de colaboradora en programas como Qué tiempo tan feliz o incluso en MYHYV, donde volvió como asesora del amor. Todavía, en esa etapa, Tamara no conectaba tan bien con el público como lo hace ahora, también porque, en aquella época, Instagram no se había convertido en una de nuestras redes sociales favoritas. Por eso, poco sabíamos de su vida personal. En el 2010 comenzó una relación con Ezequiel Garay, que por aquel entonces militaba en las filas del Real Madrid. Él había visto a Tamara por la tele y no había parado hasta conseguir su número.
Fue en ese momento cuando la joven comenzó a alejarse de la televisión. Los motivos fueron varios, pero principalmente, personales. Tamara no estaba pasando por un buen momento, ya que su marido se había trasladado a Rusia y ambos habían intentado ser padres, pero sin ningún resultado. Fue en su etapa en el país eslavo cuando comenzó a ser más constante en su perfil de Instagram. Allí compartía su día a día y cómo luchaba contra el frío que azotaba la ciudad día sí y día también. Además, Tamara se encontraba muy lejos de su casa, donde residía toda su familia y, por eso, esto era una forma de sentirles más cerca. En abril del 2015, cinco años después de pasar por el altar, Ezequiel y Tamara confirmaron que iban a ser padres. Luego, la madrileña explicó que habían recurrido a la gestación subrogada, debido a la imposibilidad de tener hijos de manera natural. A partir de ese momento, Tamara, que ya reunía unos cuantos seguidores en su perfil de Instagram, comenzó a relatar cómo era ese proceso, para muchos totalmente desconocido.
Así, el 11 de octubre nació, en el estado de Nevada, Shaila Garay Gorro. Junto a ella, estaban Tamara y su madre, que viajó hasta el país americano para acompañar a su hija. Ezequiel se tuvo que quedar en Rusia para asumir sus compromisos profesionales. Aún así, el orgulloso padre pudo conocer a su niña a través de una videollamada.
Uno de los momentos más complicados de su vida llegó en el 2017, cuando perdió a su amigo Antonio. Tamara se quiso despedir de él a través de unos bonitos mensajes en Instagram, donde le recordaba lo especial que había sido para ella y toda su familia. Poco sabíamos de esta amistad, pero Tamara nos la fue descubriendo poco a poco. Antonio llevaba todos los temas legales del matrimonio y había mediado, también, en el proceso de concepción de la pequeña Shaila. La madrileña se enteró de la fatídica noticia cuando estaba de vacaciones en Los Ángeles, pero no dudó en despedirse de él. Aunque eso sí, uno de sus momentos más especiales llegaría unos días después.
En mayo de 2017, Tamara confirmó que estaba embarazada. Lo cierto es que llegar hasta ese momento no había sido nada fácil, ya que lo habían intentado hasta en casi veinte ocasiones. La joven estaba tan convencida que algo había tenido que ver su amigo Antonio, que decidió llamar a su bebé así. El 15 de diciembre dio a luz al pequeño. Y, así, se hacía realidad uno de los sueños de la pareja.
Otro de los momentos que también han marcado la vida de Tamara ha sido la lucha de su 'Princesa', una pequeña amiguita de la que la joven siempre ha estado muy pendiente. Se trata de la hija de una muy buena amiga suya que estaba pasando por un momento complicado. Por eso, Tamara siempre ha querido estar a su lado y al de su familia, para apoyarles en esos momentos tan complicados. Cada vez que podía, la madrileña se reunía con su 'Princesa' y su familia, a quien dedicaba una infinidad de post en Instagram, bajo el lema #FuerzaPrincesa. No ha sido una etapa fácil, ya que ha estado marcada por idas y venidas en la enfermedad. Aún así, Tamara siempre ha intentado buscar el lado positivo y celebrar, junto a ellos, la vida.
Otro momento complicado que ha querido compartir Tamara en su perfil de Instagram, ha sido su despedida de Valencia. La 'terreta' ha sido muy especial para ella y su familia, ya que allí han crecido sus dos hijos. Por eso, cuando Garay se sintió desprestigiado por la comitiva del Valencia, su mujer no dudó en sacar la cara por él y defenderle. Ambos lucharon para que el futbolista se quedara, pero no se llegó a ningún acuerdo. Por eso, a principios del mes de mayo, la familia Garay-Gorro abandonó la casa que tan buenos recuerdos les había dado. Eso sí, con mucha tristeza, tal y cómo mostró Tamara en sus instories.
En ellos, la influencer explicó que se trataba de un momento duro, ya que deseaban, con todas sus fuerzas, seguir creando recuerdos entre esas cuatro paredes. Aún así, se mostraba optimista y con la firme convicción de que, allá donde fueran, podrían seguir construyendo esa familia. Eso sí, ni Tamara ni Ezequiel han querido desvelar cuál será su próximo destino. Pero lo que sí están haciendo es disfrutar de estas vacaciones, para volver en septiembre con las pilas cargadas.