Bertín Osborne siempre ha sido uno de los rostros más habituales de las revistas de corazón. El cantante nunca ha tenido reparo en mostrar su faceta profesional y, sobre todo, la más personal. También, ha sido gracias a sus canciones cuando hemos descubierto a sus grandes amores, como es el caso de Fabiola Martínez, de la que se separó hace tan solo unos meses.
Además, el presentador también está muy unido a sus cinco hijos, con los que suele pasar grandes ratos en una de las fincas que tiene en Sevilla. Eso sí, la relación de Bertín con su padre, Enrique Ortiz, no ha sido como la que tiene con sus hijos. Desde bien joven, padre e hijo han mantenido una relación especialmente complicada.
Bertín nació en una familia acomodada y es el único hijo varón y el mayor del matrimonio entre Enrique Ortiz López-Valdemoro y María Teresa Osborne, ya fallecida. Su padre es conde de Donadío de Casasola y conde de las Navas. Es por eso que, durante su juventud, Bertín vivió una vida en la que no le faltó de nada. Pasaba parte de sus veranos en el pueblo de Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real; luego, estudió en varios colegios internos y comenzó la carrera de Ingeniería Agrónoma en Valladolid, aunque acabó dejándola.
Fue eso lo que probablemente causó el distanciamiento entre Bertín y su padre. Según se comentó, a Enrique no le sentaba bien que su hijo entrara y saliera y no se centrara en los estudios. Es por eso que decidieron llevarlo a un internado y controlar, así, esa actitud más rebelde. Eso sí, parece ser que este conflicto se extendió en el tiempo porque el aristócrata no acudió a la boda del cantante con Sandra Domeneq. Un hecho que evidenció más ese distanciamiento que se estaba produciendo.
Sí que es cierto que no tardaron mucho en superar ese bache y su relación en la actualidad es bastante buena y cordial. Además, esa fama de conquistador que rodea Bertín, parece ser que la ha aprendido de su padre que, hace cuatro años, presentó a su nueva novia.
Enrique, que ahora tiene 93 años, puso nombres y apellidos a la mujer que ocupaba su corazón. “Mi padre tiene más años que un bosque, pero sigue igual de cachondo, tiene una novia… El otro día lo llamo y le digo si nos vamos a comer, y me responde: ‘Es que hoy no puedo… Es que he conocido a alguien”, explicó Bertín.
Al conocer esta noticia, el presentador se interesó por saber quién era esta nueva mujer, pero se encontró con la negativa de su padre. Así, el intérprete hizo las veces de investigador privado y averiguó que se trataba de la profesora de francés que Enrique había contratado. Lo cierto es que esto es una muestra más de que el conde ha superado la muerte de su mujer, con la que estuvo cuatro décadas y con la que formó una familia numerosa.
Desde 1991, año del fallecimiento de María Teresa, no se había conocido ninguna pareja estable. Ahora, tampoco Enrique ha querido dar ninguna explicación sobre esta mujer e, incluso, ni a sus propios hijos, que estaban sorprendidos con la velocidad en la que su padre se había echado novia. Parece ser que Bertín, que está viviendo un momento complicado en su vida, siempre podrá apoyarse en el hombro de su progenitor, del que se ha vuelto inseparable.