Cada año las tendencias van cambiando y nos encontramos con determinados eventos, donde nuestras celebrities favoritas no pierden el tiempo y deciden arriesgar. La mayoría de ellas optan por looks pensados al milímetro, siguiendo las nuevas modas e intentando sorprender. Por eso, es normal que siempre se estén buscando nuevas fórmulas de estilo, encontrando aquello que más puede llamar la atención para poner un punto diferente. Si nos damos una vuelta por las mejores alfombras rojas y photocalls, podemos ver que las transparencias son las absolutas ganadoras en estos últimos años.

Además, tampoco tenemos que cruzar el charco para ver esta tendencia, ya que en España también está muy extendida. Tanto es así, que no podemos olvidar los vestidos más icónicos de Cristina Pedroche. Eso sí, si nos vamos un poco más lejos, nos podemos encontrar a modelos como Irina Shayk, también fieles a los ‘naked dress’, como también le sucede a la cantante Beyoncé. En Divinity, hacemos un repaso de los vestidos transparentes que han hecho historia.

Cada vez que una artista pisa una alfombra roja busca pasar a la historia, tanto por los premios que pueda recibir, como por su estilo. Cada look está pensado al detalle y todas las celebrities cuentan con los servicios de los estilistas más prestigiosos. Así, antes de que se celebre un gran evento, son estos profesionales los que echan un vistazo a las tendencias, aunque eso sí, todo el outfit tendrá que combinar con la personalidad de la estrella en cuestión.

Una de las galas donde más vuela la imaginación es la Gala MET, celebrada todos los años en la ciudad de Los Ángeles. Ahí, uno de los museos más importantes, convoca a todos los famosos, de todas las disciplinas, tanto influencers, como cantantes y actrices. Todos ellos tienen que basar sus looks en la temática de ese año en cuestión, que suele ser de lo más pensada y original. Por eso, hace cinco años, Beyoncé se arriesgó con este complicadísimo vestido, firmado por Givenchy, donde unas piedras preciosas tapan distintas zonas de su cuerpo de forma estratégica. Así, la cantante acaparó todos los focos.

Dos años después fue Kendall Jenner quien decidió sorprender a todos y optar por un vestido de transparencias de lo más arriesgado. Así, la joven hizo gala de su estilo provocador y no defraudó a nadie. Ese mismo año, también Jennifer López eligió un complicado vestido, haciendo un pequeño homenaje a China, con solamente un dragón dibujado sobre su ropa. El atuendo lo firmaba Versace.

Además de la Gala MET, hay otros eventos en Hollywood que también llaman la atención de los entendidos en moda. Estos son los Globos de Oro y los Oscars. Además, también nos podemos encontrar a muchas famosas, que, aunque no acuden a estas galas, sí están presente en las fiestas posteriores.

Como es el caso de Irina Shayk, quien hace un par de años se decantó por un ‘naked dress’ de Versace, que se convirtió en uno de sus looks más memorables. También llamó la atención la actriz Gwyneth Paltrow con un vestido con transparencias donde arriesgó mucho, aunque parece ser que acertó totalmente.

En la fiesta de Vanity Fair del año pasado, la actriz Emma Roberts sacó a la luz su lado más sexy, con un vestido semitransparente con aplicaciones de strass. Así, la joven se convirtió en una de las mejores vestidas de la noche. Aunque sin duda uno de los looks más comentados, donde el vestido transparente era el protagonista, fue el de la cantante Rihanna cuando recibió el premio CFDA como icono de moda. Sucedió hace seis años y, para la ocasión, la de Barbados eligió un vestido firmado por Adam Selman, que dejó a todos boquiabiertos.

No solo podemos ver este estilo en las celebrities americanas. También, en nuestro país, tenemos varias musas del ‘naked dress’, como es el caso de Cristina Pedroche, quien siempre intenta arriesgar con sus looks. Pero no es la única, se han unido a esta tendencia Elsa Pataky, Blanca Suárez, Paz Vega o Clara Lago. Todas ellas han sido las protagonistas de innumerables alfombras rojas, donde han destacado, además de por su nivel interpretativo, por la buena elección de sus looks.