Irina Shayk es una de las modelos internacionales más famosas del mundo. La maniquí logró un gran hueco en el mundo de la moda y ha desfilado para las mejores firmas. Además, su romance con Cristiano Ronaldo la catapultó al mundo del corazón. Es por eso que, gracias a su notoriedad, hemos podido conocer un poco más sobre ella y su familia.
La joven nació en enero de 1986 bajo el nombre de Irina Valérievna Shaijlislámova en una ciudad de Rusia. Su padre es tártaro y su madre de etnia rusa. Ella misma ha explicado que ese tono de piel que tiene, un poco más oscuro, lo heredó de su progenitor. “A veces los tártaros pueden parecer brasileños”, ha explicado en más de una ocasión. Además, los ojos azules los sacó de su madre.
Su vida cambió cuando decidió acompañar a su hermana mayor, Tatiana, a una escuela de modelos. La conexión entre las hermanas siempre ha sido muy especial y así siguen manteniéndola. Juntas superaron la muerte de su padre, cuando eran muy jóvenes, debido a una neumonía.
A pesar de la distancia, ya que Irina vive en Nueva York y Tatiana, en Rusia, ambas están muy unidas. Aunque en un primer momento Tatiana se quiso dedicar al mundo del modelaje, lo cierto es que decidió dejarlo de lado. Aún así, su belleza nunca ha pasado desapercibida, además de su parecido con Irina.
Si echamos un vistazo a sus redes sociales podemos dar prueba de ello. Además, la joven es muy coqueta, le gusta cuidarse y acudir a hacerse la manicura. También, es una apasionada de los perros y gatos y, por eso, no duda en compartir imágenes junto a sus amigos felinos.
Tanta es la conexión entre las hermanas que la joven no ha dudado en ponerle el nombre de ‘Irina’ a su única hija. Esto deja constancia de la buena relación que hay entre ambas. Además, a pesar de su fama, la familia Shayk lleva una vida lo más normal posible. Siguen viviendo en Rusia, con sus rutinas y rodeados de los que más les quieren.