La Gala MET, los llamados ‘Oscar de la Moda’ están a la vuelta de la esquina. El Museo de Arte Metropolitano de Nueva York se pondrá sus mejores galas el próximo lunes 6 para acoger la gala más importante de la industria que esté año seguirá la temática de ‘Sleeping Beauties: Reawakening Fashion’. En otras palabras, la muestra se centrará en todo lo relacionado con la sostenibilidad, rindiendo homenaje a la naturaleza.
A diferencia de otras entregas de premios, la Gala MET es conocida, además de por los estrambóticos looks de las celebrities que desfilan por su alfombra roja, por sus exigentes restricciones, donde destaca precisamente la prohibición de teléfonos móviles por parte de los invitados. Una norma que algunas VIPs se han saltado en alguna ocasión y que no han pasado desapercibidas, como aquel selfie ‘prohibido’ que hizo Kylie Jenner en 2017 en los baños y que se viralizó en cuestión de minutos.
La pregunta reside en por qué se establecen este tipo de normas en un evento tan multitudinario y esperado, cuando en otro tipo de galas como los Globos de Oro o los Oscar, no sucede. Al igual que con la prohibición de fotos, restringir el uso de móviles y selfies dentro de la MET Gala tiene como objetivo principal preservar la intimidad y exclusividad del evento. En un mundo donde la tecnología móvil nos permite capturar y compartir cada momento al instante, limitar la utilización crea un ambiente más íntimo y exclusivo, donde los invitados pueden disfrutar de la noche sin distracciones externas.
Pensémoslo. Si todos los asistentes estuvieran constantemente usando sus móviles para tomar selfies y compartir imágenes en las redes sociales, la cantidad de contenido generado sería abrumadora. Esto podría saturar las redes sociales y restarle exclusividad y misterio al evento. Con esta prohibición se controla la cantidad y calidad del contenido que se comparte, manteniendo así el interés y la expectación en torno a la Gala MET.
Por otro lado, tomando esta medida la MET Gala se convierte en un espacio donde los invitados pueden interactuar de manera más real y auténtica. Sin la distracción de las redes sociales y las constantes notificaciones, los asistentes pueden concentrarse en conversar, bailar, disfrutar de las actuaciones en vivo y participar en las diferentes actividades y experiencias que ofrece el evento.
Esto también permite que las imágenes y los videos producidos por fotógrafos y videógrafos profesionales sean los protagonistas en los medios de comunicación y las redes sociales oficiales del evento, manteniendo así la coherencia y la calidad de la narrativa visual.
Al restringir el uso de móviles y selfies, los organizadores tienen un mayor control sobre la imagen y la difusión de contenido relacionado con la MET Gala. En resumen, esta restricción es una medida estratégica destinada a preservar la intimidad y exclusividad del evento, evitar la saturación en las redes sociales, fomentar la interacción real y auténtica entre los invitados y mantener un control sobre la imagen y la difusión de contenido.