La Gala MET es una de las más esperadas del año. Esta celebra un evento benéfico que da comienzo a la exposición anual del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. De esta manera, por su exclusiva alfombra se pasean una infinidad de personalidades y diseñadores siguiendo las directrices de los organizadores del evento, que no suele dejar indiferente a nadie.
Además, no solamente es importante la gala en sí, sino también la fiesta posterior. Es ahí donde se producen las mejores anécdotas, la toma de contacto entre todos los invitados y, sobre todo, el lugar donde el agua con misterio hace de las suyas. El año pasado, nos quedamos sin este evento tan especial, debido a la pandemia, pero, este año, la cosa ha cambiado.
La MET gala de 2021 se celebrará el próximo 13 de septiembre y los invitados se podrán casi contar con los dedos de una mano. Entre los famosos que han recibido la invitación, nos podemos encontrar con Timothée Chalamet, Amanda Gorman, Billie Eilish, Tom Ford y Anna Wintour. Además, el dress code también se ha hecho público: este año le tocará a la independencia de Estados Unidos.
Si echamos un vistazo al pasado podemos observar que han sido muy variadas las directrices para vestir. Eso sí, todos ellos han hecho que la gala se convierta en todo un evento de importancia mundial y, sobre todo, que se recaude el dinero suficiente para mantener más de los 30.000 vestidos que hay en el museo.
Eso sí, aquellos que acuden no lo hacen gratis. Si recibes una invitación, esta implicará un pago de unos 22.000 euros. Aunque eso sí, esto te asegurará que pases la que será, probablemente, una de las mejores noches de tu vida.
Si hablamos de la experiencia de los famosos en la gala, no todas han sido positivas. Anna Wintour, la encargada de gestionar toda la gala, es muy tajante sobre la discreción que habrá que mantener antes, durante y después del evento.
Así, las críticas negativas no son bien aceptadas. Esto le sucedió a la cantante Demi Lovato, quien no volvió a acudir a ninguna gala MET más después de comenta que su experiencia había sido “terrible”. Tampoco la estilista Rachel Zoe ha vuelto a ser invitada a la MET, ya que contó que ella era “más influyente” que la propia Wintour. Esto, evidentemente, no le sentó nada bien a la socialité.
En el año 2013, Gwyneth Paltrow contó que se había aburrido mucho y que no quería volver, algo que hizo efectivo Anna. Eso sí, con el paso del tiempo perdonó a la actriz y volvió en el año 2017.
Otra de las experiencias más complicadas fue cuando Kim Kardashian se presentó embarazadísima junto a Kanye West. La influencer tenía prohibidísima su entrada, pero esto no la paró para pasearse por la alfombra rosa. Además, se presentó con la condición de que acudiera también su madre, un hecho que acabó con la paciencia de Wintour.
También ha habido tiempo para el boicot. En el año 2009, el diseñador Azzeline Alaïa no fue invitado a la gala ni sus diseños fueron expuestos en el museo. Por eso, sus grandes referentes, como Naomi Campbell o Linda Evangelista decidieron presentarse con su los vestidos del ya fallecido Alaïa.
En el año 2017, Kylie Jenner también cometió varios actos que no debía haber llevado a cabo. La joven realizó una foto en el espejo de los baños de la gala. Esto confrontaba la decisión de Wintour sobre su prohibición de los selfies durante todo el evento.