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Este es un año especial para la familia Cruz: Penélope y Eduardo están nominados a llevarse sendas estatuillas por 'En los márgenes', ella como mejor actriz de reparto y su hermano por la canción original.
Penélope llegaba junto a su hermano, algo nerviosa por la nominación del músico, a quien se siente muy unida y de quien dice que es un artista y le ha llegado el momento de su reconocimiento. Generosa, comentaba que prefiere que lo gane Eduardo a llevarse ella el Goya por su nominación como actriz de reparto. Lógico teniendo en cuenta el número de nominaciones y premios que lleva a las espaldas (antes de la gala de hoy suma 14 premios Goya).
Del mismo modo que otras muchas invitadas de la noche, Penélope ha elegido el negro para la 37ª edición de los Goya y ha apostado por un look en el que no han faltado elementos de inspiración goyesca. En cuanto al maquillaje, el de la actriz llega con anécdota.
La actriz, que confesaba a los medios que estaba muy nerviosa por la nominación de su hermano porque son “uña y carne”, ha elegido un estilismo con elementos de inspiración goyesca, aunque pasados por el filtro de la alta costura de Chanel, su firma fetiche a la que recurre siempre en las grandes ocasiones.
En el modelo elegido por la actriz destacan el corpiño ajustado al talle, que en su casose acerca más al corsé y se dramatiza con un escote palabra de honor, el volumen de la falda de corte asimétrico y con volante en cascada, que en lugar de enaguas lleva varias capas de tul y el encaje, que generalmente adorna la falda, pero que ella lleva a modo de chal.
Para el look de belleza, la actriz ha elegido un semirrecogido con flequillo cortina y un maquillaje suave con anécdota incluida: “el colorete me lo ha puesto mi hija Luna, y lo ha hecho muy bien”.
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