Para los espectadores de Divinity siempre será la malvada Pelinsu de 'Habitación 309', la mujer que le hacía la vida imposible a Lale, pero en Turquía es una de las actrices más populares. İrem Helvacıoğlu lleva años protagonizando grandes éxitos en su país y se ha convertido en una auténtica estrella. Sin embargo, no siempre las luces de los focos iluminaron su vida. Tras terminar sus estudios, entró en el mercado laboral como muchos otros jóvenes y empezó a trabajar en una tienda y en una cafetería. "Después de graduarme en la escuela secundaria, trabajé como camarera en un café, como cajera en una tienda y también estuve trabajando como dependienta. Trabajé en la cafetería durante 6 meses. Fue una experiencia", ha contado en su última entrevista.
Helvacıoğlu quería salir de su zona segura y enfrentarse al mundo real. "El lugar donde vivía era mi espacio protegido, quería salir de mi zona de confort, quería ver saber cómo hablar con la gente, luchar, implicarme en la vida. Cuando me fui de allí para entrar en el conservatorio, el dueño del café me dijo que esa era mi casa y que siempre podría volver'", ha recordado la actriz.
El momento más emotivo de la entrevista se produjo cuando Irem Helvacıoğlu rompió a llorar al hablar de cómo las mujeres de su país se ven en cierto modo obligadas a ser y mostrarse fuertes ante todo tipo de adversidades, especialmente ante hombres que las maltratan. "Ya no quiero que las mujeres sean tan fuertes a veces. ¿Por qué tienen que tener esa obligación? Se disculpan y dicen que lo sienten mucho y se salen con la suya. Son historias muy dolorosas. Es como si las mujeres siempre tuvieran que ser fuertes, como si las mujeres siempre tuvieran que luchar y sobrellevarlo de alguna manera", ha contado la intérprete.
Y es que la actriz no cree que las mujeres tengan que soportar esas situaciones y ha recordado la terrible historia vivida por una mujer muy cercana a su familia. "Tuvimos una vecina en el pasado, quería divorciarse porque su marido bebía demasiado alcohol, su padre le dijo sólo los muertos pueden entrar en esta casa, deja que tu marido te mate si es necesario, no puedes volver a la casa de tu padre, no puedes volver a esta casa divorciada. La mujer trabajaba, conseguía dinero, él lo perdía en el juego, volvía y la golpeaba de nuevo diciendo que por qué no tenía más dinero", ha relatado la actriz completamente devastada al recordar esta trágica historia.