Sin pretenderlo y sin estar al tanto de todo lo que ocultan Lale y Onur, la abuela parece que se está saliendo con la suya. Las clases de preparación al parto a las que les ha obligado a ir provocan que la pareja tenga unos momentos de intimidad. Por primera vez, Lale y Onur se tienen que abrazar y el contacto físico les empieza a poner nerviosos.
Pero como era de esperar, la alegría les dura poco. Filiz se encarga de arruinarlo todo con una inoportuna llamada a Lale para advertirla de que Pelinsu pronto empezará a trabajar con Onur.
El nuevo asalto no habrá hecho más que empezar. Horas más tarde de recibir la noticia, Onur descubre de nuevo al doctor en la floristería junto a Lale. La guerra estalla de nuevo entre ellos. "Estás aquí tomando un café con ese tío. Me ha parecido que estabas enfadada por algo y quería venir para resolver el problema cara a cara. Y todavía no sé lo que te pasa."
El entendimiento parece imposible y Onur empieza a estar cansado. "La culpa es mía por haber venido a verla. A la mierda... Seguro que se ha enterado de que voy a trabajar con Pelinsu, se ha enfadado y no me ha dicho nada", se dice Onur, que sigue sin darse cuenta de lo que realmente está ocurriendo entre ellos y que está totalmente cegado por los celos. "No está bien que se vea tanto con ese hombre. Si estás embarazada de mi hijo tienes que saber comportarte. ¡Y encima mañana ha quedado otra vez con él! Si dejo que haga lo que quiera, nunca voy a poder decirle que no. Tengo que dejarle las cosas claras, de verdad."
Onur está cada vez pero y su relación con Lale le descubre una faceta de sí mismo que no conocía. "Por su culpa te has convertido en una persona horrible, te ha hecho peor. Esa tía ha cambiado tu forma de ser. No puedo seguir así. Tengo que hablar con ella, esto se acabó."
Y así, con un enfado monumental y tremendamente celoso, vuelve a verse con Lale. "Puesto que es doctor, que se dedique a la medicina. Su actitud no me gusta, nunca he visto a nadie que muestre tan claramente sus intenciones", le dice a Lale, que enfadada por la relación con Pelinsu, lanza su ataque. "¿Cómo se te ocurre meterte en mi vida? ¿Me meto yo en la tuya? Antes de meterte con lo que hago piensa en tus cosas. Me da igual lo que hagas con Pelinsu siempre que no intentes controlar mi vida. Tú puedes hacer lo que quieras y también controlar mi vida."
Sin solucionar los problemas, el empresario regresa a su casa con las ideas claras y una decisión tomada. "A ella no le importa lo que yo haga pero a mí si me importa lo que haces Lale", se dice horas antes de presentarse en la floristería con un coche para evitar que el doctor siga rondando a su prometida. "A partir de ahora no necesitarás que ciertos amigos te lleven en coche Estás embarazada y pienso en tu bebé, tu tranquilidad y comodidad. No lo desprecies, no es nada comparado contigo."
Y sí. Lale vuelve a enfadarse. "Solo quieres satisfacer tu propio ego. Crees que puedes comprarlo todo con dinero. No puedo aceptar un regalo tan caro como esto."
Y mientras Lale y Onur siguen jugando al ratón y al gato, Nilüfer se ha dejado atrapar. El plan de Kurtulus funciona. Una joya y una cena romántica para dos tienen el efecto deseado. "Yo también te quiero. Nunca nos has dejado solas ni a mí ni a nuestra hija", le dice Nilüfer, que le advierte que no pueden contar nada a su madre hasta que no pase la boda.
Y a pocos días para que se celebre el enlace, Lale y Onur lo tienen todo preparado. La pareja ya se ha encargado de todo. Invitaciones, regalos, vestidos, la tarta... Hasta te han reservado la 'Habitación 309' para que no tengas excusa y no te pierdas su boda. De lunes a viernes a las 16:00 horas, tienes una cita en Divinity