Además de ser adornos y complementos que potencian a belleza de quien las lleva, desde siempre las joyas se han utilizado como amuletos, aportando fortuna a quien las lleva y ayudando a canalizar la energía positiva. En la astrología, cada mes se corresponde con una gema diferente, por lo que cada uno tiene asociada una piedra diferente según el mes en el que se haya nacido.
Llevar su piedra de nacimiento hace que cada persona conecte con las propiedades de la misma y se dice que atrae a la buena suerte y la salud. Para poder escogerla, primero es necesario saber qué piedra le corresponde a cada mes del año.
Enero, el Granate. Esta piedra destaca por revitalizar, purificar y equilibrar la energía, es un elemento de regeneración y un símbolo de protección y prosperidad. Ayuda a seguir adelante con determinación.
Febrero, la Amatista. De un atractivo color violeta, es símbolo de divinidad y transmite paz a quien la lleva porque tiene propiedades calmantes. Ayuda a la meditación y estimula el equilibrio emocional.
Marzo, la Aguamarina. De su color viene su nombre y de esta piedra se dice que protege a quienes emprenden un viaje. Es símbolo de valentía, pero también de comunicación clara.
Abril, el Diamante. El diamante es el símbolo del amor, de la fuerza y la valentía, simboliza lo eterno, la pureza y la lealtad.
Mayo, la Esmeralda. Su color verde es símbolo de buena fortuna, renacimiento y juventud. Son un símbolo de regeneración.
Junio, la Perla. Son las únicas que provienen de un ser vivo y no necesitan la acción del hombre para resaltar su belleza. Simbolizan la pureza, la inocencia y la integridad; requieren tiempo y paciencia para formarse.
Julio, el Rubí. Es la piedra del éxito y su color evoca alegría y amor, otorga sabiduría y despierta la imaginación. Se cree que aumenta la motivación y el coraje.
Agosto, el Peridoto. Su nombre significa gema y se emplea como talismán por sus propiedades curativas y protectoras. Se creía que alejaba a las pesadillas y se asocia con la armonía, la buena salud y la paz.
Septiembre, el Zafiro. Simboliza la verdad, la fidelidad y la sinceridad, es símbolo de sabiduría y buena fortuna. Aumenta la intuición y mejora la concentración.
Octubre, el Ópalo. Esta piedra se asocia con las emociones y el amor, es una piedra protectora que ayuda a superar momentos difíciles y a tomar las riendas de la vida.
Noviembre, el Citrino. Los nacidos en este mes pueden emplear esta piedra para abrir los pensamientos y equilibrar inquietudes. Alienta la creatividad y mejora la concentración, además se dice de ella que evita los celos obsesivos y el mal humor.
Diciembre, el Topacio. A los nacidos en el mes de diciembre se les asocia concretamente con el topacio azul, que equilibra las emociones y promueve la paciencia. Es ideal para quienes necesitan calma y aporta suavidad, equilibrio y entendimiento.
Piedras preciosas que pueden ayudar a canalizar las energías y que es importante llevar encima para potenciar sus efectos.
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