Las piedras energéticas son cada vez más conocidas y son cada vez más las personas que las usan e incorporan a su vida. 

Cada una de ellas presenta unas propiedades específicas que nos pueden ayudar en nuestro día a día, algo que puede guiar a elegir una u otra, pero también podremos hacernos con aquella que nos guste únicamente por su color e, incluso, decantarnos por joyas hechas con estas gemas, que complementarán nuestro look a la vez que nos ofrecen sus beneficios energéticos.

Centrándonos en este último caso, una de las piedras más usadas en joyería es la turmalina negra, la gema de la protección por excelencia. Así, llevarla en un colgante, hará que nos beneficiemos de todas sus propiedades.

La turmalina negra, como decíamos, es conocida por sus propiedades protectoras a nivel energético. Llevar una cerca ayuda a mantener la energía propia y la del espacio en el que nos encontramos limpia.

En cierto que, en general, todas las piedras negras tienen funciones protectoras, pero la turmalina tiene un extra respecto a otras como la obsidiana o el ónix, y es que no solo protege, sino que transmuta las energías de negativas a positivas. Ademá, se cree que ayuda a estabilizar las emociones y a reducir el estrés, promoviendo una sensación de calma y bienestar.

Así, el hecho de llevarla colgada del cuello, muchas veces, además, en contacto piel con piel, creará una barrera protectora que nos ayudará a bloquear las energías negativas procedentes de otras personas o del propio ambiente, y además las transmutará en positivas. 

Igualmente, nos ayudará a regenerar nuestra propia energía, tornándola en positiva, a la vez que nos aportará calma y tranquilidad. Muchas personas sienten que llevar turmalina negra les da una mayor sensación de seguridad y confianza en sí mismas.

Se dice que la turmalina negra actúa como un escudo contra radiaciones electromagnéticas, lo que puede ser útil en entornos con mucha tecnología. También se asocia con la conexión a tierra, lo que puede ayudar a mantener la estabilidad y la claridad mental. Sin duda, una piedra perfecta llevar como complemento y beneficiarte de todas sus propiedades.

La turmalina es una excelente piedra para equilibrar los chakras y para meditar, ya que guía hacia lo más profundo de uno mismo, aumentando la autoconfianza y disminuyendo el miedo. A la hora de relajarnos, sujetarla mientras hacemos ejercicios de respiración potenciará la calma y la tranquilidad y ayudará a centrar la mente y protegerse de distracciones externas

Cuando hay un dolor localizado en alguna parte del cuerpo, los expertos recomiendan colocarla en la zona a tratar para aliviarlo. También se puede poner en casa, como elemento decorativo, para absorber las malas energías de la estancia donde esté ubicada; al igual que situarla al lado de un dispositivo electrónico, como un portátil o un teléfono móvil, también hará esta misma función, absorbiendo las energías electromagnéticas del aparato.

Muchas personas utilizan la turmalina en forma de cristales o piedras decorativas en sus hogares para ayudar a purificar el ambiente y a crear una atmósfera más tranquila. Y, algo que muchas personas no saben: en algunos tratamientos de belleza, se utilizan productos que contienen polvo de turmalina, ya que se dice que puede ayudar a revitalizar la piel.

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