Sabemos de sobra que el azúcar blanco es perjudicial para la salud. No se trata de una moda pasajera de las que son tan frecuentes en asuntos relacionados con la alimentación, sino de una conclusión a la que se ha llegado tras numerosos estudios. Ahora bien, no es lo mismo evitar el azúcar blanco que renunciar al dulce en nuestra vida. Por suerte, hay endulzantes naturales con los que sustituir al azúcar. Eso sí, en cualquier caso no debemos abusar de ellos. El exceso de azúcar, provenga de donde provenga, nunca será un aliado de nuestra salud.
La cantidad de azúcar que se puede tomar a diario, según la Organización Mundial de la Salud, es de 50 gramos al día. En principio parece una cantidad más que suficiente, la cuestión es que no hace referencia solo al azúcar que tomamos para, por ejemplo, endulzar el café. El azúcar está presente en muchos alimentos que consumimos, especialmente en los ultraprocesados. Por eso, si quieres reducir el azúcar que tomas, revisar tu alimentación en general es fundamental, y así podrás para evitar estos problemas:
Insistimos en que, aunque la miel tenga propiedades beneficiosas para la salud, esto no significa que haya que abusar de su consumo. Eso sí, endulza más que el azúcar, por lo que necesitarás menos cantidad.
Es uno de los edulcorantes naturales preferidos por quienes deciden eliminar el azúcar de su dieta. Una de sus principales virtudes es que no altera los niveles de glucosa en sangre, por lo que pueden tomarla los diabéticos. Con muy poca cantidad obtendrás el mismo dulzor que con el azúcar.
Es una opción poco conocida que merece la pena tener en cuenta. Ofrece un contenido interesante de minerales y contiene poca fructosa. Su sabor es similar al del caramelo, algo que puede ser todo un descubrimiento.
Es cierto que el azúcar blanco contiene fructosa, pero si la tomas de manera natural tiene muchísimas menos calorías, y tomada en las cantidades adecuadas no perjudica para nada la salud. El mayor riesgo está en determinados productos industriales que la contienen en exceso.
Endulzar postres, bizcochos y batidos con dátiles es una opción excelente. Su índice glucémico es bajo, y aportan mucha fibra, además de vitaminas y minerales, como el hierro, el calcio o el magnesio. La única desventaja es que los dátiles son muy calóricos, por lo que debes controlar su consumo.