Son muchas las dietas que podemos seguir a la hora de seguir una alimentación más sana. Una de las más conocidas es la dieta macrobiótica, que se basa en seguir los principios del Yin y del Yang. Es por eso que el objetivo será seguir una alimentación correcta y, sobre todo, eliminar del día a día algunos productos que podrían causar daños.
Esta dieta divide los alimentos en dos grupos: el Yin y el Yang, apostando por la limitación de consumo de algunas carnes, el café y algunas comidas saladas. Así, nos encontraremos distintas dietas macrobióticas que serán más o menos restrictivas. Pero, ¿qué alimentos encuadramos en cada uno de los grupos?
Entre los alimentos Yin, nos encontramos con los tubérculos, algunas frutas, otros alimentos de origen animal, productos procesados, especias, condimentos y conservantes. También, en este grupo podemos incluir el alcohol, así como las bebidas azucaradas. Dentro de los Yang están los cereales integrales, las legumbres, las algas y los pescados y mariscos.
Su mayor beneficio es el equilibrio del cuerpo, la mente y el alma. Además, nos ayudará a eliminar los procesados y los ultraprocesados, reduciendo el consumo de sustancias nocivas como las harinas refinadas, los azúcares, las grasas trans, el aceite de palma y sodio. Eso sí, tendrán que estar presentes la fruta y verdura de forma habitual, consumiendo una infinidad de fibra.
También es cierto que podrá producir efectos adversos. En general será complicado eliminar todos esos alimentos anteriormente mencionados y, sobre todo, si sale a comer o cenar, esto será especialmente difícil. Además, este tipo de dietas suelen ser deficitarias en proteínas, calcio, hierro, vitamina B12, vitamina D y vitaminas del complejo B.
Si se quiere seguir esta dieta será muy importante contactar con un profesional. En muchos casos, se recomendará suplementación, pero siempre indicado por una persona que sea especialista en el tema.