Viajar no es algo que solo podamos hacer en verano o cuando hace buen tiempo. Las escapadas de invierno son ideales para conocer destinos que no se nos ocurriría visitar en agosto, bien por las aglomeraciones de turistas, bien porque la temperatura no es la ideal para ese viaje. Estos destinos que te proponemos aquí son perfectos para conocer en estos meses del año y una oportunidad para recargar las pilas hasta que lleguen las vacaciones de verano.
Desde hace algún tiempo la Capadocia ha convertido en un destino deseado por los turistas, y este invierno no deberías dejar pasar la oportunidad de descubrir la belleza de un pueblo excavado en las colinas. Podrás alojarte en sus famosos hoteles-cueva y, cómo no, montar en uno de esos globos de colores que tanto nos fascina ver en Instagram. Pero, además, es imprescindible recorrer sus calles, disfrutar de su gastronomía y conocer de cerca la cultura bizantina en su Museo al Aire Libre.
Hay destinos que nunca están masificados, y menos en invierno, como es el caso de Budapest. Si no le tienes miedo al frío, estos meses pueden conocer esta ciudad húngara por poco dinero. Allí es imperdonable no comer un delicioso goulash y, si quieres hacer frente a las bajas temperaturas, no dudes en sumergirte en las aguas del famoso balneario Schezeny. La ciudad está repleta de edificios monumentales de una belleza espectacular, y deberías admirarlos mientras comes alguno de sus dulces típicos comprados en cualquier pastelería.
Y si hablamos de hacerle frente al frío, un destino que no podemos pasar por alto es Tromso, en el Círculo Polar. La capital ártica de Noruega es una ciudad que ofrece experiencias únicas a quienes la visitan en invierno, como recorrer la naturaleza que la rodea en un trineo, admirar los fiordos en un crucero o contemplar una aurora boreal. Si viajas en enero, además, es posible que puedas disfrutar del Arctic Light Festival, que reúne a diferentes artistas para disfrutar de la mejor música en directo.
Puede que hayas descartado visitar la capital griega o sus islas en verano, porque las masificaciones de turistas son una realidad que apreciamos sin poner un pie allí. Pero el invierno es otra película y una época ideal para descubrir sus tesoros arqueológicos sin sufrir aglomeraciones. Si tienes tiempo, además, puedes hacer una excursión a Meteora, Corinto o Delfos, y descubrir Grecia con la calma que este destino se merece.
En invierno es bastante popular viajar a Burdeos o a la Alsacia, pero Toulouse es uno de eso destinos franceses que no debes pasar por alto, sobre todo en invierno. Si viajas en diciembre podrás comprobar que tiene uno de los mejores mercadillos navideños de Europa. Su gastronomía merece una mención aparte, y no te puedes ir de allí sin probar su pato confitado o el vino de Gaillac. Recorrer el Canal de Midi en barco es imprescindible, como lo es visitar el museo de Toulouse-Lautrec o la Place du Capital.