En los viajes, por mucho que uno se organice, el resultado no siempre tiene por qué ser el que se espera. Y esto es precisamente lo que les ha pasado a Tamara Falcó e Íñigo Onieva durante su luna de miel. Después de darse el ‘sí, quiero’ y por fin respirar tranquilos tras sufrir una serie de catastróficas desdichas que parecían querer impedir que se convirtiesen en marido y mujer, la pareja puso tierra de por medio hace justo dos semanas para huir del ruido mediático que su boda había generado (y sigue haciéndolo) en España.
Su primer destino fue Sudáfrica, concretamente Ciudad del Cabo. Y a falta de una exclusiva con la que ‘colarnos’ en este idílico viaje de novios, Tamara e Íñigo han optado por modernizarse, adaptarse a los nuevos tiempos y mostrárnoslo todo (con imprevistos incluidos) a través de un reels de Instagram que puedes ver completo en el vídeo.
Bajo el título "Primera Parada: CAPE TOWN", esta especie de corto nos enseña el trayecto que hicieron desde que embarcaron en el avión, donde fueron en primera clase y nos enseñaron orgullosos sus alianzas de casados, asta la llegada a la capital sudafricana. Una vez en tierra, descubrieron el Mount Nelson, un exclusivo hotel de lujo del que nos han dejado ver estancias como los jardines, el recibidor, una acogedora sala de descanso con chimenea y villar o la piscina.
Pero no todo ha sido relax. Actividades como bucear en una jaula con tiburones (algo que Tamara Falcó prefirió presenciar desde el barco) fue una de las aventuras que tenían agendadas. Y fue en esta jornada que pintaba perfecta cuando surgió el imprevisto. "No estábamos preparados para congelarnos en julio y las orcas están matando a la mayoría de los tiburones blancos de la zona", confiesa Íñigo Onieva en este post. Un aspecto con el que no contaban, más con la ola de calor que dejaron en Madrid antes de su luna de miel, para la que parece que ni ella ni él estaban preparados.
Más allá de esta anécdota, el verdadero obstáculo al que se ha enfrentado el ahora matrimonio es la inesperada muerte de Marta Chávarri. Ninguno de los dos esperaba que les tocaría recibir la noticia del fallecimiento de la tía de la marquesa de Griñón y madre de Álvaro Falcó estando a once mil kilómetros de distancia. Sin embargo, aunque se plantearon volver para estar cerca de la familia, fue su primo favorito el que le expresó que no era necesario interrumpir esta luna de miel.