Uno de los aspectos que más echan de menos los españoles que emigran a otros países es la comida. Y es que no hay duda que en España, de norte a sur, se come muy bien. No es solo un conocimiento popular, sino que también lo ha afirmado una de las personas que más sabe de cocina del mundo, el chef José Andrés -otra muestra de su generosidad es que donó la dotación del Princesa de Asturias a La Palma, tras la erupción del volcán-. El cocinero, incluso, no ha dudado en decantarse por la ciudad española en la que mejor disfrutar del buen yantar. "No se come en ningún sitio como en Cádiz", afirmó durante su nombramiento como "gaditano de adopción".
Y si alguien tiene criterio para hacer esta afirmación es este experto en cocina y fundador de la organización solidaria World Central Kitchen. El asturiano afincado en Nueva York ha recorrido el mundo ayudando a los más desfavorecidos y dando a conocer su buen hacer entre fogones. El nombramiento fue realizado conjuntamente por el diario ABC y la Fundación Cajasol y el cocinero, durante su discurso quiso resaltar el producto local así como la labor de los restauradores. Con estas palabras quedó claro que el chef tiene un gran vínculo y sentimientos profundos por este trocito de Andalucía.
La rica gastronomía de la ciudad se caracteriza por saber explotar el producto local y se vincula de una forma muy estrecha a sus costumbres y tradiciones. La ciudad marinera muestra una carta repleta de pescado, siendo la fritura variada de estos entre los que se incluyen los boquerones y sardinas en aceite de oliva virgen extra, una de sus propuestas más reclamadas. Entre estos, también destaca el cazón adobado y frito. Para este plato el pescado se corta en rodajas gruesas y se adoba con vino blanco, vinagre, pimienta y sal antes de rebozarlo. Tampoco pueden faltar las conocidas tortitas de camarones, un rico aperitivo para acompañar a un refresco en el chiringuito al lado de la playa. Si eres de los que no renuncias a los platos contundentes aunque sea verano, tienes que pedir unas papas con chocos, una preparación con la sepia y las patatas como ingredientes principales y sus sabores se funden en la cazuela generando un rico y sabroso caldo.
La tradición pastelera de 'la tacita de plata no se queda atrás' y acompaña con contundencia a los platos principales. En primer lugar tenemos los pestiños, que se elaboran tradicionalmente en casa, en la época de Semana Santa, unas fechas que en la ciudad se viven con mucho fervor. La harina es el ingrediente principal de este dulce y el limón y las semillas de matalahúva le dan ese sabor característico. Las costumbres dictan que hay dos versiones, rociados con miel o bañados en azúcar. Otra opción son los gañotes de Ubrique, un pueblo cercano a la capital conocido por su tradición peletera. Son bizcochos en forma de espiral, aunque dependiendo de la zona puede variar su apariencia. Con el paso de los años se ha modificado la receta para añadir su versión con relleno que puede ser de nata o de crema.
Además de su deliciosa gastronomía, otro de los grandes atractivos de Cádiz son sus amplias playas, sin embargo este verano se han encontrado con el problema de la falta de socorristas, lo que ha provocado que cuatro de estos arenales, sitos en El Puerto de Santa María, pierdan su bandera azul.