El huevo es un alimento que siempre parece estar en el punto de mira. Rico en nutrientes, versátil como pocos en la cocina y asequible, se considera un imprescindible de nuestra alimentación, al tiempo que pesa sobre él el miedo que engorde, aumente nuestros niveles de colesterol o el riesgo cardiovascular. Ahora bien, ¿qué hay de cierto en estos temores? Los últimos estudios realizados al respecto nos dan la clave para saber cuántos huevos se pueden comer a la semana sin poner en riesgo nuestra salud. Te lo contamos para que descubras que son, posiblemente, más de los que imaginabas.
Vaya por delante que el huevo debería estar presente en cualquier dieta saludable, a menos que se tenga alergia. Los huevos son muy ricos en proteínas, además de contener vitaminas A, B y D, minerales como el fósforo, el yodo y el selenio, ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes. Tienen propiedades antiinflamatorias, son buenos para nuestra musculatura y ayudan a evitar la degeneración macular y las cataratas.
Con estos datos, ¿dónde está el peligro en comer huevos? Posiblemente uno sea que está más presente en nuestra cocina de lo que pensamos, por lo que lo habitual es que consumamos más a diario de lo que creemos. Es fácil saber cuántos huevos comes si los preparas fritos, en tortilla o cocidos, pero no hay que olvidar que también están en rebozados, bollería, masas o postres.
Habrás escuchado infinidad de veces que comer huevos aumenta los niveles de colesterol en sangre, y esta creencia ha permanecido durante años, imponiendo de alguna manera una restricción en su consumo. La razón principal que impulsaba esa recomendación era que el huevo contiene colesterol, pero ahora sabemos que eso no significa, necesariamente, que aumente el nivel de colesterol del organismo.
De hecho, son las grasas saturadas, como la del aceite de palma, las que más favorecen el aumento del colesterol. Es más, diferentes estudios realizados recientemente concluyen que el consumo de huevos puede incrementar el colesterol bueno o HDL y prevenir enfermedades como la arterioesclerosis. Visto así, todo pinta mucho mejor.
Lo cierto es que no termina de haber acuerdo acerca de cuántos huevos se pueden comer a la semana. En cambio, sí lo hay sobre la forma de cocinarlos y con qué acompañarlos. Es decir, si los cocinas a la plancha o pasados por agua, siempre serán más saludables que si los fríes en abundante aceite y los tomas junto a unas lonchas de bacon. Si tu dieta es rica en verduras y proteínas, sin olvidar las legumbres o los frutos secos, los huevos son más que bienvenidos.
Pero para concretar un poco más, tomamos como referencia la recomendación de la Fundación Española del Corazón, que establece el máximo en cinco huevos a la semana y, si los niveles de colesterol en sangre son altos, lo ideal es no excedernos de tres huevos a la semana.