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El smartphone forma parte de nuestra vida y la inmensa mayoría llevamos el nuestro encima a todas horas. Más allá de hacer llamadas, que era su uso inicial, lo utilizamos para todo: emails, redes sociales, fotos y videos, despertador, reproductor de música, acceso constante a internet… Con todo lo que podemos hacer con él, lo tenemos siempre en funcionamiento y rara vez le damos un respiro. Pero los expertos afirman que reiniciar el teléfono móvil tiene ventajas que repercuten en su buen funcionamiento. Te las contamos por qué te conviene tenerlas en cuenta.
Nos hemos acostumbrado a que nuestro teléfono móvil esté a pleno rendimiento. Es decir, que mientras utilizamos una aplicación, lo más habitual es tener otras funcionando en un segundo plano. Esto, unido al hecho de que no solemos apagarlo ni reiniciarlo, provoca que el smartphone se vuelva lento, con problemas para cargar la batería o que esta se acabe cada vez con más rapidez. Cuando percibimos que nuestro móvil empieza a fallar, el impulso nos lleva a sustituirlo por un nuevo modelo. Pero, ¿y si solo fuera cuestión de darle un respiro? Aquí tienes las ventajas de reiniciarlo una vez a la semana.
Los teléfonos móviles son aparatos electrónicos de un pequeño tamaño que usamos a todas horas. Y eso provoca muchas veces el sobrecalentamiento del dispositivo, sobre todo cuando la temperaturas ya son de por sí elevadas, como en los meses de verano. Seguramente reconoces la sensación de haber cogido tu teléfono y descubrir que está más caliente de lo normal. Esto puedes evitarlo si lo reinicias con frecuencia.
Esto también te habrá pasado, notar que de repente las aplicaciones de tu móvil se “atascan” o van más lentas de lo habitual. Incluso, a veces la pantalla puede quedarse congelada, sin responder a tus toques. ¿La solución? Ya sabes, reiniciar.
Si nuestro teléfono móvil no tiene una buena conexión, estamos perdidos. Y aunque normalmente esto es algo que no nos da problemas, en ocasiones podemos tener dificultades para tener una buena conexión a la red sin que haya un motivo que lo impida . Si te ocurre, no dudes en reiniciar, porque puede que lo resuelvas al instante.
Los teléfonos móviles tienen una memoria interna que no es infinita. Y aunque el tuyo tenga uno muy amplia, también le conviene refrescarse para que funcione con agilidad y operatividad.
Quedarte sin batería en el móvil a las pocas horas de cargarlo es un fastidio, las cosas como son. Y un teléfono que no carga su batería, es un teléfono inútil. Para alargar su vida y buen funcionamiento, la clave no está tanto en reiniciar, como en apagar el móvil por la noche mientras lo cargas.
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