El 'mundo influencer' es un negocio que, a día de hoy, mueve millones y en donde los creadores de contenido son las piezas centrales de un puzle que está compuesto por muchas piezas. Para aquellas que no estén muy puestas en el tema, ahí va una breve explicación: detrás de la figura del influencer está, por un lado, la del representante; y por otro, la agencia a la que pertenece. Su labor, entre otras cosas, sirve para enfocar su carrera, filtrando los proyectos en función de la imagen que se quiera proyectar de su figura.

Dicho esto, si hay una 'content creator' por excelencia en nuestro país esa es María Pombo, quien con casi 4 millones de seguidores en Instagram, es todo un fenóneno de masas. La artífice de su popularidad en redes podría decirse que es Daniela Rodríguez, fundadora de Soy Olivia, agencia con la que ha trabajado hasta verano de 2023, cuando decidió asociarse con Marc Márquez en su agencia Vertical para abrir un nuevo departamento de creación de contenido.

Pero, aunque actualmente esté situada en el top, sus inicios fueron bien diferentes, así lo ha revelado una de sus mejores amigas, la también influencer María Fernández Rubíes. Recientemente en el Podcast de 'La influencia" ofreció una entrevista en la que contó que, durante un tiempo, fue la representante de Pombo. Una tarea que, según cuenta, no le resultó muy fácil.

“Yo he llevado durante una época a María”, comenzó diciendo Frubies. “María es exigente, y me encanta porque ella tiene muy claro lo que quiere y lo que no. Simplemente, es difícil cuando tú también eres influencer, y a lo mejor no eres tan exigente y eres amiga. A lo mejor para ti es súper importante esto, y para mi no tanto aunque esté trabajando en lo mismo, porque no somos la misma persona”, explicó en el programa.

Y es que en estos casos, a veces ponerse en el lugar del otro es más complicado de lo que parece. “Empatizar, ser amiga, trabajar juntas… Llegó un momento en el que sí que me pareció complejo y dije, no puedo. No puedo porque no estaba en ningún sitio al cien por cien”, relató.

Unas declaraciones con las que deja claro que ante todo, la amistad es lo primero, ya que a veces, mezclar los negocios con los amigos, puede salir o muy bien, o muy mal. Y antes de llegar al segundo caso lo mejor es saber poner freno cuanto antes.

Sin embargo, no hay que olvidar que en 2020 protagonizaron una polémica en redes sociales que dejó a sus seguidores sorprendidos. Las razones de la discusión entre ambas no fueron del todo claras en ese momento, ya que ninguna comentó públicamente detalles concretos sobre la disputa. Sin embargo, surgieron especulaciones en redes y medios, y algunos eventos y comentarios parecieron arrojar luz sobre el conflicto. Finalmente, pasado un tiempo, ambas revelaron que el motivo fueron ‘terceras personas’. Por suerte, todo volvió a su cauce tras 7 meses sin hablarse cuando Rubíes tuvo a su primer hijo y Pombo fue a su casa por sorpresa a conocerlo.

Desde luego, no hay duda de que las amistades, tanto en los negocios como en el ámbito de las redes sociales están sujetas a grandes desafíos. Pues la presión por mantener una imagen pública, la competencia profesional y las expectativas de los seguidores pueden intensificar cualquier conflicto entre amigos.

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