Si analizamos el feed de Instagram de Blanca Suárez, todo está siendo disfrutoneo y buen rollo en su último viaje a Tailandia. Hace dos días anunció su llegada a Bangkok, la capital del país, a golpe de post. "Bienvenida con noodles estilo callejón mólón", comentó con la foto obligada en el típico sitio de comida tailandesa. "Esto pinta 'm u y' bien", auguró. Lo que jamás habría imaginado es que, poco después, una excursión a un rascacielos no terminaría tan bien como imaginaba.
Tras patear las callejuelas y disfrutar de una cena en un barco que atravesaba la ciudad, la actriz decidió subirse a la torre más alta de Tailandia. Se trataba del Mahanakhon, un conocidísimo rascacielos al que los turistas suelen ir en masa por el impresionante mirador que se encuentra en la zona superior.
"714 metros de altura", ha detallado la protagonista de 'Lo que escondían sus ojos'. Y tras subir tantos pisos, tocaba hacerse la foto de rigor. Para ello, la actriz debía cruzar una pasarela de cristal que imita la sensación de estar flotando. "Una idea muy chuli en mi cabeza, pero...", ha continuado relatando. Es aquí donde entró en juego el factor miedo.
Blanca trató de quedarse sentada en una de las barandillas "con las piernas temblando intentando decentemente hacerme la normal", ha confesado para echarle sentido del humor al asunto. ¿Y cuál fue el resultado? "Que tuvieron que venir a sacarme porque era incapaz de dar un paso a ninguna parte", ha contado, con una instantánea que da fe de su 'aventura'.
Adelantándose a los comentarios de los haters, Suárez ha querido ser la primera en reírse de sí misma al definirse como una "señora varada en una viga" que no conseguía moverse "ni pa' lante ni pa' atrás". Como moraleja, la intérprete ha recomendado a sus más de cuatro millones de seguidores que no vayan "de guays", menos cuando estás subida en un rascacielos.
Tras este pequeño percance, la actitud de la it girl fue disimular, reacción habitual en este tipo de situaciones. "Luego me hice este vídeo para compensar y hacer como que nada había pasado", ha apostillado, asegurando que el sitio, a pesar del vértido, era simplemente "espectacular".
Aunque es consciente de que la opinión pública puede tener una impresión errónea de ella, Blanca Suárez siempre ha tratado hacer de sus redes sociales una prueba gráfica de su sentido del humor. "Soy gansa, y mucho", confesó hace unos días a Elisa Ventoso en una entrevista para nuestros compañeros de The Luxonomist.
Este don, que asegura que es "innato y genético", lo suele sacar a relucir en los rodajes y en sus viajes. Solo hay que recordar el día en el que describió segundo a segundo una caída de un balancín por la que estuvo "a punto de estrellar contra una columna".