Tener un core fortalecido mejora nuestra salud y calidad de vida. Por eso es importante ejercitarlo de manera consciente con un entrenamiento físico adecuado en el que no falten ejercicios para esta zona del cuerpo. Pero ¿qué es el core y por qué es tan importante fortalecerlo? Si pensabas que el core se limitaba a la musculatura del abdomen, no te pierdas lo que te contamos a continuación.
Llamamos core al centro o núcleo de nuestro cuerpo, y está formado por diferentes grupos musculares. También llamado faja abdominal, el core se encarga de estabilizar el cuerpo y nos ayuda a mantener una buena postura. Además, en su posición central, consigue que la fuerza de los miembros inferiores se transmita a los miembros superiores para que tengamos equilibrio y coordinación de movimientos.
Los músculos que forman el core son los músculos abdominales, las lumbares, la pelvis, los glúteos, la cadera y la musculatura profunda de la columna. Es necesario ejercitarlos todos de manera equilibrada para conseguir que esté fuerte y podamos disfrutar de todos los beneficios que nos ofrece.
Entrenar el core tiene más beneficios de los que imaginas y aquí te contamos cuáles son los más importantes:
Llegados a este punto, ya imaginas que entrenar solo el abdomen no es suficiente para fortalecer el core. Un entrenamiento completo, con ejercicios multifuncionales (que trabajan varios músculos a la vez) es lo más efectivo. Los isométricos, como las planchas, son ideales, así que no olvides incluirlas en tu rutina, pero hay más: el puente de glúteos, la elevación lumbar, los escaladores o mountain climbers, elevación de piernas o hollowman… Y, aunque te sorprenda, los famosos ejercicios de Kegel también te ayudaran a fortalecer el core desde el trabajo de la musculatura interna. Con un plan de entrenamiento completo y variado, en el que se preste atención al core, pronto notarás los beneficios.
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