Una vida activa es esencial para cuidar nuestra salud, con trabajos en los que la mayor parte del tiempo estamos sentados frente a un ordenador, encontrar la disciplina deportiva que nos motive lo suficiente para poder hacer un poco de ejercicio de manera habitual es esencial y en eso puede ayudarnos el método Garuda, una disciplina que no solo nos ayuda ser más activos, también puede ayudarnos a adelgazar y ganar músculos sin hacer demasiados esfuerzos. 

Creado por James D'Silva, este método selecciona elementos de diferentes disciplinas, inspirándose en los movimientos del yoga, el pilates, el ballet y el tai chi. El objetivo de este método es fortalecer los músculos a través de movimiento y control, logrando una mayor fluidez, fuerza, gracia y poder, inspirado en los movimientos de la Garuda, el ave mitológico y sus movimientos cargados de gracia y potencia. 

Es una manera diferente de entrenar, que se aleja de los ejercicios más intensos con los que se suda la camiseta y propone un sistema diferente con el que fortalecer el cuerpo, creando la impresión de que no nos estamos esforzando demasiado, pero poniendo de manifiesto en los resultados que esto no es así. Trabaja los músculos en profundidad y lo hace mejorando la movilidad, gracias a ello contribuye a esculpir el cuerpo con suavidad, sin las tensiones o agujetas.

Además de contribuir a mejorar el cuerpo, también puede ayudarnos aportando bienestar mental, porque una parte de esta disciplina se centra en la respiración y la conexión que gracias a ella se consigue entre cuerpo y mente, al coordinar la respiración con los movimientos del cuerpo se contribuye a conseguir movimientos más precisos, pero también a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la concentración y la autoestima al aumentar el control que se tiene sobre el cuerpo. 

El método Garuda se aleja de repeticiones y levantamiento de pesas, cada día de entrenamiento es diferente, buscando la originalidad y evitando que el aburrimiento y la rutina nos impidan disfrutar del ejercicio y los beneficios que se pueden obtener de su práctica, porque si se hace de manera adecuada, este tipo de entrenamiento mejora la flexibilidad, resistencia y fuerza, pero también tonifica y estiliza los músculos. 

Emplea movimientos suaves y controlados que se hacen con cuidado, siendo conscientes de lo que hacemos y cómo lo hacemos, evitando así equivocarnos o poder llegar a hacernos daño. Es ideal para personas de todas las edades, pero también para todas las condiciones físicas, desde novatos a personas que entrenan de manera habitual, pero buscan un cambio en sus rutinas. 

Trabaja los grandes grupos musculares en su conjunto, lo que ayuda en la quema de calorías, lo que es una parte fundamental cuando buscamos perder peso, una labor en la que hay que tener en cuenta otros factores además del ejercicio físico, pero ese también una parte fundamental. Mediante este método de entrenamiento aceleramos el metabolismo y quemamos grasa de manera continua, combina movimientos cardiovasculares y de resistencia, mejora la postura, lo que favorece un mejor funcionamiento del cuerpo, incluido el sistema digestivo y el metabolismo.

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