Las recetas de pasta pueden ser la solución perfecta cuando no tenemos muy claro qué cocinar, no nos apetece dedicarle demasiado tiempo a la preparación y no tenemos demasiados ingredientes en la casa. La pasta admite una gran variedad de formas de ser preparada y todas ellas son deliciosas, siempre y cuando encontremos la combinación de ingredientes adecuada. Estas recetas fáciles pueden ayudarnos a comer rico y variado.
Tendemos a pensar que cuantos más ingredientes seleccionemos y más tiempo pasemos en la cocina preparándolo, más rico será, pero en el caso de la pasta (y en otros muchos) esto no tiene por qué ser así. Una buena combinación de elementos, por sencillos que sean, puede dar resultados deliciosos.
Nada más fácil de preparar que unos espaguetis con pimienta y queso. Solo hay que cocer los espaguetis siguiendo las instrucciones del envase, reservar un cazo del agua de cocción y mezclarlo con el queso curado rallado hasta crear una crema (añadiendo más agua si fuera necesario). Mezclar con los espaguetis y añadir pimienta negra recién molida al gusto.
Si tenemos espaguetis negros, podemos prepararlos con gulas y gambas. Para hacer las gulas podemos cortar un poco de cebolla en juliana y la sofreímos con un poco de aceite hasta que se dore, añadimos los ajos muy picados y salpimentamos al gusto. Pasados unos minutos, añadimos las gulas y mezclamos bien, incorporamos las gambas (previamente descongeladas si las hemos comprado así), cocinamos unos minutos y reservamos para mezclar con la pasta cuando la hagamos.
Una ensalada de pasta es una solución sencilla y que admite añadir casi cualquier cosa, pero en este caso podemos prepararla fácilmente con tres ingredientes. Solo tendremos que cocer la pasta de nuestra elección, como unas espirales, y, mientras se cuecen, cortamos en daditos el tomate, la mozzarella y lavamos unas hojas de albahaca. Una vez que la pasta esté lista y atemperada, lo mezclamos todo y añadimos aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Un poco más especial es la receta de tortellini a la mantequilla, una salsa que en realidad podemos hacer para mezclar con cualquier pasta rellena. En una sartén a fuego medio derretimos la mantequilla, le añadimos unas hojas de salvia fresca e incorporamos los tortellinis (que habremos cocido menos tiempo del señalado porque lo acabaremos de hacer en este momento). Añadimos un poco de agua de cocción y mezclamos hasta que la salsa ligue. Añadimos sal y pimienta al gusto y, si nos apetece, un poco de queso rallado.
Siempre acertarás con la pasta al pesto, sencilla de preparar tanto si compramos el pesto hecho como si optamos por hacerlo en casa. Para prepararlo solo hay que triturar junto albahaca fresca, queso parmesano, aceite de oliva, ajo, zumo de lima y sal. Lo habitual es mezclarlo con piñones, pero se puede usar otro fruto seco, como almendras. Una vez preparada la salsa, solo habrá que incorporarla a la pasta de nuestra elección y, si quieres, añade un poco del agua de cocción para ligar.
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