Nuria Roca y Juan del Val son conscientes de que, a raíz de que aceptaran colaborar semanalmente en la tertulia del programa de Pablo Motos, se han convertido en uno de los matrimonios más mediáticos de la pequeña pantalla. La pareja copa titulares semana tras semana por sus acciones o declaraciones, y no son capaces de librarse de esta atención mediática ni siquiera en sus merecidas y ansiadas vacaciones. El autor de ‘Delparaíso’, bastante perplejo por lo que les ha acontecido en estos días de sol y playa, ha compartido en redes su inhóspita experiencia con los paparazzi que intentaban fotografiar en ropa de baño a su mujer.
El escritor ponía en situación a sus seguidores y explicaba que tanto él como sus hijos llevaban unos días disfrutando de los bellos rincones de Cádiz. Sin embargo, su mujer, Nuria, se había tenido que unir al plan días después, llegando a la costa con un único propósito en mente: no broncear su piel al estar en pleno rodaje de una serie de televisión.
Un arranque de la historia que nos permitía comprender la fotografía que adjuntaba junto al relato, en la que aparece Nuria tapada de pies a cabeza en la playa para evitar que los rayos de sol perjudiquen al proyecto con el que se ha comprometido. “Después de un par de horas bajo la sombrilla y con pareo, se acerca un paparazzi, en representación de otros, muy educado, y nos dice lo siguiente: ‘A ti –por mí- te tenemos fotografiado de todos estos días, pero necesitamos la foto de Nuria en bikini”, le hacían saber a la pareja tras esperar un tiempo a que la presentadora se quedase en traje de baño.
“Si te quitas el pareo hacemos la foto y os dejamos en paz”, trataban de llegar a un acuerdo con la periodista y su marido, que aceptaban a regañadientes esta imprevista oferta: “Parecía haber cierta honestidad en sus palabras. El primer impulso es enfadarse, pero en mi opinión lo mejor es asumirlo. ¿Tengo razón? Nuria se ha quitado el pareo, supongo que habrán hecho la foto deseada y se han ido dando las gracias”, creía haber puesto fin a esta engorrosa vivencia, ajeno a lo que les acontecería después.
Pese a que Nuria atendía a su petición con la intención de que dejaran en paz a su familia, ellos no cumplían con su palabra y volvieron para seguir tomando fotografías.
“¡Ahí siguen! Ni me enfado ni me dejo de enfadar. En realidad (al margen de la incomodidad), me dan un poco igual”, colgaba una instantánea de los fotógrafos frente a ellos. “Simplemente quería que supieseis el final de la historia. Gracias a todos por la cantidad de comentarios de ayer”, concluía su vivencia agradeciendo el apoyo de sus seguidores, que no daban crédito a lo sucedido.
“Vosotros habéis cumplido, habéis quedado como señores y ellos ya se han retratado. Moraleja: no te puedes fiar de esa gente. ¡Qué sigáis disfrutando de las vacaciones! (si os dejan)”, brindaba su apoyo incondicional una fan a la familia. “Madre mía, qué agobio, ahora me siento una privilegiada en mi tumbona del hotel siendo anónima”, se escandalizaba otra con esta situación. Sin embargo, no todos han estado de acuerdo con la indignación del productor y se han posicionado en el bando de los paparazzis, recordando a del Val que esto es lo que se conoce como “el precio de la fama”: “En otras ocasiones sois vosotros los que necesitáis a la prensa para promocionaros. Lo que vendría siendo un toma y daca”.