Después de la Navidad llegan las promesas de empezar el año con nuevos hábitos, especialmente cuando hablamos de dietas. Entre tantas opciones que surgen cada temporada, la dieta del Ser Humano, también conocida como dieta de Petronella Ravenshear, una nutricionista británica, promete revolucionar la manera en que nos alimentamos. Perder hasta 9 kilos en tres meses, sin restricciones severas ni largas horas de gimnasio, es su principal reclamo. Pero, ¿es tan efectiva y saludable como parece? Hoy desgranamos todo sobre esta tendencia que está dando que hablar.
La dieta del Ser Humano se basa en un principio sencillo: comer como lo harían nuestros antepasados, con alimentos naturales, frescos y no procesados. Se centra en equilibrar los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) y promover un consumo consciente, es decir, escuchar las señales del cuerpo sobre hambre y saciedad. Lo llamativo de esta dieta es su flexibilidad: no prohíbe alimentos, no exige contar calorías y no impone horarios rígidos. Además, combina la alimentación con prácticas como la meditación o el descanso adecuado, haciendo hincapié en un bienestar integral, más allá del peso.
Aunque muchos nutricionistas coinciden en que promover alimentos frescos y no procesados es positivo, señalan que no existe una dieta única que funcione para todos. Además, advierten que la pérdida de peso sostenible depende más de adoptar buenos hábitos a largo plazo que de seguir una dieta específica.
Aunque algunos principios de la dieta del Ser Humano son saludables, carece de evidencia científica sólida que respalde su eficacia específica como método para perder peso. Además, su flexibilidad puede llevar a interpretaciones erróneas y malas prácticas, especialmente en personas que no tienen conocimientos básicos de nutrición. Sin la supervisión de un profesional, existe el riesgo de no alcanzar un equilibrio adecuado de nutrientes, lo que puede afectar la salud general. Por otro lado, las expectativas irreales, como la promesa de perder 9 kilos en tres meses, pueden variar enormemente según cada individuo, generando frustración en caso de no cumplir con los resultados esperados.
La dieta del Ser Humano puede ser una buena opción para quienes buscan una relación más relajada y natural con la comida. Sin embargo, no es una fórmula mágica ni sustituye la importancia de contar con asesoramiento profesional. Si decides probarla, hazlo de la mano de un nutricionista, que puede adaptar sus principios a tus necesidades individuales y garantizar que estás obteniendo todos los nutrientes necesarios. Conclusión: mejor optar por un estilo de vida y no en una solución prometedora. La dieta del Ser Humano no es una dieta milagrosa, pero puede ser un buen punto de partida para adoptar un estilo de vida más equilibrado y saludable. Como siempre, la clave está en escuchar a tu cuerpo, ser constante y buscar apoyo profesional. Porque, más allá de los kilos, el verdadero objetivo debe ser sentirte bien por dentro y por fuera.
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