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'Padres y madres almendra': el lado oscuro de la nueva tendencia de la que todos hablan en TikTok

Vivimos en la era de ponerle nombre a todo: a la manera de ser, a la orientación sexual, al tipo de relaciones, a nuestra manera de interactuar con los demás… Y, como no podemos luchar contra los elementos, vamos al menos a tratar de entenderlos. Si tienes cuenta en TikTok, es probable que te haya llegado algún vídeo sobre 'almond moms' o 'almond dads', es decir, madres y padres almendra.

¿Qué quiere decir esto de padres o madres almendra? ¿De dónde viene este nuevo nombrecito, cómo detectarlos y de qué manera influye su modo de comportarse en sus hijos? Vamos a verlo.

Padres y madres almendra: los progenitores obsesionados con la alimentación de sus hijos

Si nos fijamos únicamente en los vídeos de TikTok, la cosa no parece tan seria. Vemos a adolescentes y jóvenes “quejarse” de que sus padres no suelen tener nada ultraprocesado en la despensa, que toda su alimentación se basa en productos de origen natural, que todo lo que se come se cocina en casa, que huyen del azúcar refinado como de la peste y que se opta por la avena o el muesli casero en lugar de los cereales rebosantes de glucosa que venden en los supermercados. Hasta ahí, todo bien, ¿no? Pero es que el origen de esta terminología no es tan positivo.

Sin embargo, el nombre de ‘almond mom’ (o dad) se originó a raíz de un comentario de Yolanda Hadid, la madre de las top models Gigi y Bella Hadid, en el reality ‘The Real Housewives of Beverly Hills’. En aquel programa, Yolanda se refería al cuerpo de Gigi como “grande y voluminoso”, y se podía ver cómo en el cumpleaños de esta, entonces adolescente, le hacía comentarios negativos sobre su alimentación justo antes de permitirle tomar un solo trozo de tarta… en el día de su cumpleaños. En otra escena, Gigi le comenta a su madre que se siente muy débil, ya que solo ha tomado media almendra en todo el día, a lo que Yolanda le responde dándole dos almendras y diciéndole que las mastique muy bien.

Aquel momento indignó a numerosos adolescentes, que comenzaron a compartir sus propias experiencias y terminaron acuñando el concepto de 'almond mom', o también 'almond dad', es decir: padres y madres consumidos por su obsesión con las calorías.

Características de los padres y madres almendra

Con esta presentación no hace falta decir que esta actitud no parece la más recomendable para criar a un hijo o una hija. Un padre o madre almendra se caracteriza por cuestiones como estas: 

  • Supervisan de manera obsesiva la alimentación de sus hijos. Es normal que un padre o una madre vigilen que sus pequeños se alimenten de forma sana (lo dicho: mejor avena que cereales hiperazucarados), pero sin darle un enfoque hipervigilante. 
  • Tienen en la delgadez un patrón de perfección. 
  • Se concentran en contar calorías y restringen el consumo de alimentos considerados poco saludables.

La opinión de una experta sobre las madres y padres almendra

Evidentemente, en todo hay grados: entre el padre que prefiere comprar panela antes que azúcar blanca y el que alimenta a su hija adolescente con dos almendras diarias hay un mundo. “No creo que haya nada bueno en ese tipo de relación con la comida”, explica la psicóloga Ana Martín Carrero (@bluedementia.bsky.social), de Émora Psicólogos, que añade un punto de vista muy interesante: “Al final los niños aprenden de lo que ven, no de lo que decimos, y ese tipo de actitudes enseñan dos cosas: la hipervigilancia constante sobre la alimentación siguiendo una serie de patrones muy rígidos y el temor a tener determinados tipos de cuerpo, priorizándolo por encima de otras necesidades y de la propia salud, porque se asume la obligatoriedad de tener un tipo de cuerpo concreto para ser feliz”.

No es difícil pensar que estos padres almendra puedan fomentar una mala relación con la comida: “Comer es un acto que va mucho más allá de alimentarse: es un acto social, cultural... Y ligarlo únicamente a su función nutricional es muy restrictivo, genera mucho estrés y mucho malestar emocional, que a su vez dificulta la adquisición de creencias más sanas, aparte de los problemas de salud asociados a un bajo consumo de calorías. Los TCA (trastornos de la conducta alimentaria) tienen un índice de comorbilidad muy alto porque acaban condicionando muchas partes de la vida de la persona”. Se tiende a relacionar bajo peso con alimentación saludable, algo con lo que la experta no está demasiado en sintonía: este tipo de actitudes “llevan a creencias reduccionistas sobre la alimentación y sobre qué tipo de cuerpo es aceptable habitar”, y concluye: “Una alimentación sana no solo debe tener en cuenta las calorías, también la flexibilidad a la hora de escoger lo que comemos y en qué circunstancias”. 

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