La forma en la que entendemos la amistad y nos relacionamos con quienes nos rodean determina gran parte de nuestra vida. Hay aspectos esenciales, como la confianza y el respeto, que se desarrollan estableciendo vínculos afectivos con otras personas y, aunque en principio, esto no debería ser diferente sea cual sea nuestro género, un estudio revela que no es igual de importante la amistad para los hombres que las mujeres.
La investigación aborda tanto el aspecto romántico como el amistoso a la hora de relacionarnos y se muestra muy asertiva en sus conclusiones. Te lo adelantamos que, según los expertos, las mujeres establecemos vínculos afectivos más fuertes. Puede que no necesitases leer el estudio para afirmarlo, pero lo cierto es que está lleno de datos interesantes que merece la pena descubrir.
El estudio del que hablamos es el resultado de un análisis realizado por un grupo de investigadores: Iris Wahring, del Instituto de Psicología de la Universidad Humboldt de Berlín, Jeffry Simpson de la Universidad de Minnesota y Paul van Lange de la Vrije Universiteit Amsterdam. Su título es Romantic Relationships Matter More to Men than to Women ("Las relaciones románticas son más importantes para los hombres que para las mujeres") y presenta tantas certezas como carencias admitidas.
Por un lado, los investigadores fueron exhaustivos analizando más de 50 estudios psicológicos realizados en los últimos 20 años que analizaban el comportamiento en las distintas fases de una relación según una perspectiva de género. Por otro lado, son conscientes de que esos estudios se centraban únicamente en relaciones heterosxuales, por lo que apuntan a que futuros estudios deberan apuntar a una diversidad mayor para “explorar las diferencias de género en relaciones homosexuales o en otras culturas", afirma van Lange.
Además, tienen en cuenta que los cambios que se han producido en los últimos años en la sociedad pueden ofrecer resultados algo diferentes en un futuro no muy lejano, ya que los referentes culturales están cambiando. Hasta ahora la ficción que consumíamos, ya fuera en los libros, el cine o las series, mostraban a mujeres capaces de mostrar sus sentimientos y de establecer vínculos afectivos fuertes. El discurso se está moviendo, tanto en la realidad como en esos referentes, aunque sea de manera lenta, por lo que las perspectivas apuntan a un futuro no lejano en el que la diferencia de género en el ámbito afectivo no esté tan evidenciada.
Afirma Iris Wahring en el estudio que "los hombres tienden a centrarse más en las relaciones estables. Además, su bienestar y salud se benefician más de estas relaciones que las mujeres. Incluso la esperanza de vida de los hombres está más asociada a estar en una relación estable que la de las mujeres". Por esta razón, presumiblemente, los hombres muestran más dificultades para terminar una relación que las mujeres, experimentan una mayor sensación de soledad y les cuesta más ver el lado bueno que puede tener la ruptura. Estas conclusiones son igual de válidas para una relación de pareja que para una relación de amistad.
Un dato muy curioso del estudio, que puede que reconozcas por ti misma o por tu entorno, es esta afirmación de Iris Wahring: "Sabemos por numerosos estudios que las mujeres suelen recibir más apoyo emocional de su entorno social que los hombres. Por lo tanto, los hombres heterosexuales dependen más de sus parejas para satisfacer sus necesidades emocionales que las mujeres heterosexuales. En resumen, las relaciones estables son psicológicamente más importantes para los hombres que para las mujeres".
Aunque parezca que el estudio mezcla las relaciones de amistad y las de pareja, lo cierto es que arroja mucho luz acerca de la importancia de ambas para entender cómo nos relacionamos en función de nuestro género: "Las normas sociales influyen en que las mujeres compartan más emociones y se apoyen mutuamente con más fuerza que los hombres. Incluso los niños pequeños experimentan estas normas, según las cuales es mucho más común y adecuado que las niñas compartan emociones y vulnerabilidades que los niños", afirma Paul van Lange. Y concluye que "sin una pareja, los hombres a menudo carecen de contactos sociales cercanos a quienes puedan abrirse y recibir apoyo emocional, lo que puede tener consecuencias importantes para su salud".
Los autores del estudio añaden a sus conclusiones que contar con un entorno afectivo que sea sólido y estable nos ayuda a la hora de afrontar la vida y los problemas que nos presenta. Por eso es importante cultivar las buenas amistades, y aquí recalcan que si hablamos de amigos, han de ser amigos de verdad. Es decir, no meros conocidos con los que te llevas bien, sino aquellas personas en las que confías de verdad y con las que sabes que puedes reír, sí, pero también llorar. Así que ya sabes, cuida bien de tus amistades, porque son más importantes para ti (y tú para ellas) de lo que imaginabas.
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