Llega el verano, y con él, las pilladas veraniegas de los famosos. Si la semana pasada llegaban a los quioscos unas fotografías de Pe y Bardem disfrutando de las playas de Cerdeña para disfrutar de su 14º aniversario, ahora les ha tocado a Tamara Falcó e Íñigo Onieva ser portada. Sus nombres aparecen en la primera página de ¡Hola!, la revista de cabecera de ella, que ha logrado inmortalizarles durante sus primeras vacaciones en pareja.
El destino escogido por ambos es un clásico. Ibiza, sus calas y el Mediterráneo son el escenario de este reportaje en el que la aristócrata y el diseñador industrial aparecen muy acaramelados, en la misma línea que han mantenido desde que comenzaron a filtrarse rumores de deslealtades (desmentidas hasta la saciedad) por parte de él. Sin embargo, instantáneas como las que este miércoles encontramos en papel demuestran lo enamorados que están el uno del otro.
A pesar de su imparable año escolar, con decenas de proyectos televisivos, campañas de publicidad y una cuenta de Instagram que lo peta, la actual marquesa de Griñón ha decidido que este verano no le toca descansar. Tras sacarse el título Certificat de Cuisine Intermédiaire en Le Cordon Bleu, primer paso para convertirse en una maestra de la cocina, la hija de Isabel Preysler ha optado por continuar sus estudios gastronómicos durante los meses estivales. Pero antes, tocaba tomar aire.
Lo ha hecho en la costa balear, junto a su chico y un grupo de amigos entre los que destacaban Luisa Bergel, íntima amiga de la pareja, que hace apenas unas semanas se casó en un enlace en Cáceres donde Tamara fue la invitada perfecta. Todos han alquilado un lujoso yate para ver la isla desde el mar y poder visitar Formentera, tomar el sol desde la proa, acceder a playas recónditas y comer en los locales de moda de Ibiza.
Pocas horas después de que estas fotos de su viaje exprés con Íñigo Onieva y compañía llegasen a las manos de media España, era la propia Falcó quien reafirmaba lo romántico de sus vacaciones con un post compartido en su Instagram en el que les vemos besándose apasionadamente con la puesta de sol de fondo y una frase que es una declaración de intenciones: "Atardeceres de ensueño en buena compañía".